Salmo 104 |
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Yahvé, fiel con su pueblo ingrato
1*Celebrad
a Yahvé,
aclamad su Nombre,
proclamad entre los gentiles sus proezas.
2Cantadle,
entonadle salmos,
relatad todas sus obras maravillosas.
3*Gloriaos
de su santo Nombre;
alégrese el corazón
de los que buscan a Yahvé.
4Fijaos
en Yahvé y su fortaleza,
buscad sin cesar su rostro.
5*Acordaos
de las maravillas que hizo,
de sus prodigios
y de las sentencias de su boca,
6*vosotros,
descendencia de Abrahán, su siervo,
hijos de Jacob, su escogido.
7El
mismo Yahvé es nuestro Dios;
sus juicios prevalecen en toda la tierra.
8*Se
acuerda siempre de su alianza,
promesa que hizo por mil generaciones;
9del
pacto concertado con Abrahán,
del juramento que hizo a Isaac,
10que
confirmó a Jacob, como firme decreto,
y como testamento eterno a Israel,
11diciendo:
“A ti te daré la tierra de Canaán,
como porción hereditaria vuestra.”
12*Cuando
eran pocos en número,
muy pocos, y peregrinos en aquella tierra,
I3y
vagaban de nación en nación,
y de este reino a aquel pueblo,
14*a
nadie permitió que los oprimiese,
y por causa de ellos castigó a reyes:
15*
“Guardaos de tocar a mis ungidos,
ni hacer mal a mis profetas.”
16Atrajo
el hambre sobre aquella tierra,
y se retiró toda provisión de pan.
17*Envió
delante de ellos a un varón:
a José vendido como esclavo.
18*Le
habían atado los pies con grillos,
y encerrado en hierro su cuello,
19hasta
que se cumplió lo que él predijo,
y la Palabra del Señor lo acreditó.
20Mandó
desatarlo el rey,
el soberano de aquellos pueblos,
y lo libertó.
21*Lo
constituyó señor de su propia casa,
y príncipe de todos sus dominios,
22*para
que a su arbitrio
instruyese a los magnates
y enseñara sabiduría a los ancianos.
23*Entonces
entró Israel en Egipto;
Jacob fue peregrino en tierra de Cam.
24*Y
Él multiplicó a su pueblo
en gran manera,
y le hizo más poderoso
que sus adversarios.
25Mudó
a éstos el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y urdiesen tramas contra sus siervos.
26*Entonces
envió a Moisés su siervo,
a Aarón, el elegido,
27quienes
obraron entre ellos sus maravillas
y prodigios en la tierra de Cam.
28*Mandó
tinieblas, y se hizo oscuridad,
mas se resistieron contra sus palabras.
29Convirtió
sus aguas en sangre
e hizo morir sus peces.
30Su
tierra brotó ranas
hasta en la cámara de sus reyes.
31Habló,
y vinieron enjambres de moscas
y mosquitos por todos sus confines.
32Por
lluvia les mandó granizo,
y fuego que inflamaba su tierra,
33y
destruyó sus viñas y sus higueras,
y destrozó los árboles en su territorio.
34A
una orden suya vinieron langostas,
y orugas sin número,
35que
devoraron toda la hierba de sus prados,
y comieron los frutos de sus campos.
36*Y
dio muerte
a todo primogénito en su tierra,
las primicias de todo su vigor.
37*Mas
a ellos los sacó con oro y plata,
sin un enfermo en todas sus tribus.
38Alegráronse
los egipcios de su salida,
pues los había sobrecogido el terror.
39*Extendió
Él una nube para cubrirlos,
y un fuego que resplandeciese de noche.
40Pidieron,
y les envió codornices;
y los sació con pan del cielo.
41Hendió
la peña, y brotaron aguas,
que corrieron por el desierto
como arroyos.
42Porque
se acordó de su santa palabra,
que había dado a Abrahán, su siervo.
43Así
sacó a su pueblo con alegría,
con júbilo a sus escogidos.
44*Y
les dio las tierras de los gentiles
y poseyeron los bienes de los pueblos,
45*para
que guardaran sus mandamientos
y obedecieran sus leyes.
¡Hallelú Yah!
*
1. Los dos Salmos que vienen son correlativos, y
hemos indicado su asunto en los respectivos
títulos. El 104 muestra a Yahvé fiel con su
pueblo ingrato. El 105 muestra a Israel ingrato
con su Dios fiel. El presente abarca
especialmente desde el Pacto con Abrahán hasta
la entrada de Israel en la tierra prometida. Los
primeros quince versículos que se encuentran
también en I Paralipómenos 16, 8-22, fueron
cantados en el traslado del Arca al monte Sión.
Los demás revisten carácter didáctico y tienen
por objeto excitar en el corazón del pueblo
teocrático la gratitud para con su fiel
protector, mediante el recuerdo de sus promesas
y sus bondades. Cf. Salmo 102, 2 y nota. Estas
síntesis de la historia de Israel son frecuentes
en la Biblia, y siempre tienen gran elocuencia y
ofrecen honda enseñanza. Cf. Salmos 77, 105 y
106; Judit 5, 5 ss.; Nehemías 9, 6 ss.; Hechos
7, etc. Entre los gentiles: Cf. Salmo 95, 3 y
nota; Isaías 12, 4.
*
3 s.
Alégrese: al descubrir cuan bueno ha sido. Y
para eso:
fijaos, es decir, detened vuestra atención en Él y no queráis vivir
siempre olvidándolo como si fuese cosa
secundaria. ¡Mirad cómo Él no se olvida!
(versículo 8).
*
5. Las
sentencias: Los castigos que Dios infligió a
Egipto y Canaán en favor de Israel. Cf. Éxodo 6,
6; 7, 4; 12, 12, etc.
*
6. Este llamado no ha de sonar como ajeno para
nuestro espíritu, pues también nosotros somos
hijos de Abrahán por la fe (Romanos 4, 16;
Efesios 2, 12 ss.).
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8. Su
alianza: Las promesas dadas a los patriarcas
(versículo 9 ss.) y confirmadas después con
nuevas promesas a David y a los profetas. Cf.
Génesis 12, 7; 13, 14 s.; 15, 18; 22, 16 ss.;
26, 3 ss.; 28, 13 s.; etc. La primera promesa de
Dios es hecha en el Paraíso y se llama
Protoevangelio (Génesis 3, 15). Noé recibe más
tarde otra, con el arco iris por testigo
(Génesis 9, 8 ss.; Salmo 88, 35). La promesa por
antonomasia (la Tierra Santa y el Mesías) es
llamada Alianza patriarcal porque era el
fundamento del pacto que hizo Dios con Abrahán
(Génesis 17). Después vino la llamada Antigua
Alianza con Israel, mediante Moisés y la Ley
(Éxodo 20 ss.), pero sin abolir las promesas
anteriores (Gálatas 3; Lucas 1, 55 y 73). Luego
la promesa hecha a David (II .Reyes 7, 14; cf.
Salmo 88, 31 y notas). Sobre la nueva Alianza
prometida por los Profetas a Israel y Judá, cf.
Jeremías 31, 31 ss. (citado por Hebreos 8, 8 ss.
y 10, 16 s.). Pero aunque ellos rechazaron a
Cristo (Juan 1, 11), Él se hizo mediador de esa
Alianza con su sangre (Lucas 22, 20). Cf. Mateo
23, 39; Juan 19, 37; Isaías 59, 20 s., citado
por Romanos 11, 26 s.
*
12 s. Recuerda la primitiva vida nómada de los
patriarcas en Canaán. Sólo una tumba tuvieron en
propiedad: la cueva de Macpelá (Génesis 23, 4;
24, 30; cf. Hebreos 11, 8 ss. y notas). Ello no
obstante, no los despreciaba el Dios de los
humildes, y los cuidaba como su preciosa
herencia. Véase, sobre estos orígenes, el
patético capítulo 16 de Ezequiel.
*
14 ss. Cf. versículo 44; Ester 9, 16; Joel 3, 1
ss.; Romanos 11, 28, etc. Dios hace ostentación
de su predilección por su pueblo y no admite que
nadie le pida cuentas de ella ni se escandalice
de su divino beneplácito, que todo lo hace por
amor (Salmo 135, 17 ss.). Humillando así nuestro
entendimiento para aceptar sin reparo sus
designios (II Corintios 10, 5) es como sacaremos
de la Escritura el fruto de la sabiduría
(Romanos 11, 29-36).
*
15. Mis
ungidos... mis profetas: Los patriarcas,
depositarios de las promesas divinas (Génesis
20, 7; 27, 27 ss.; 49, 1 ss. etc.) y aun todos
los israelitas, que Dios cuida como la pupila de
sus ojos (Dom Puniet).
*
17 ss. Es una recapitulación de la historia de
José que, vendido por sus hermanos, después de
grandes desventuras llegó a ser administrador de
la casa y reino del Faraón de Egipto (Génesis
capítulos 31 ss.).
*
18. Alude a la prisión de José en Egipto.
*
21. La Liturgia lo aplica al patriarca San José
para señalar su poder ante Dios.
*
22. Sobre el joven que enseña al anciano, cf.
Salmo 118, 99 s.
*
23. La
Tierra de Cam es el mismo Egipto (Génesis
46), que los hebreos llaman Misraim porque este
hijo de Cam propagó allí su descendencia.
*
24 s. Véase Éxodo 1,9 ss. Mudó (versículo 25):
Es el endurecimiento de que habla Éxodo 7, 3.
*
26. Véase Éxodo capítulo 4; Hebreos 5, 4.
*
28 ss. Se
resistieron: Los egipcios. Sigue la
enumeración de las plagas que Dios les mandó
entonces (Éxodo capítulos 7-11) que (omitiéndose
la 5ª. y la 6ª.) van alternadas así: 1ª.
versículo 29; 2ª. versículo 30; 3ª. versículo 31
b; 4ª. versículo 31 a; 7ª. versículo 33; 8ª.
versículo 34; 9ª. versículo 28; 10ª. versículo
36. Cf. Salmo 77, 43 ss. y notas.
*
36. Véase Éxodo 12, 29.
*
37. A
ellos: A los israelitas, y Él mismo les
mandó que despojasen de esas riquezas a los
egipcios (Éxodo 12, 35 s.; Sabiduría 10, 19 y
nota).
*
39. Una
nube: Cf. Salmo 77, 14; I Corintios 10, 1.
Sobre los prodigios que siguen, léase Éxodo 13,
21; 14, 6; 16, 14 ss.; Números 20, 8 ss.
*
44. Véase versículo 14 y nota; Deuteronomio 32,
8.
*
45. Para
que guardaran: Literalmente:
para que
guarden; forma llena de ternura si se
considera que el Salmo se escribió mucho después
y cuando bien se sabía ya que no los habían
guardado (cf. Salmo 105, 1 y nota). Es que el
salmista no ha querido poner aquí ninguna nota
de reproche, sin duda para no empañar este poema
de pura misericordia. El contraste con la
ingratitud del pueblo ha quedado para el Salmo
siguiente.
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