1 Reyes (3 Reyes) |
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Introducción
Los Libros III y IV de los Reyes que en algunas
versiones se llaman libros I y II de los Reyes
(porque los dos libros que preceden se llaman a
veces libros de Samuel), han de considerarse como
continuación de esos dos libros históricos a los
cuales se agregan.
Empiezan con el advenimiento de Salomón al trono y
cierran con la caída del reino de Judá, abarcando,
por consiguiente, más de cuatro siglos (X-VI a. C.).
El primero, a saber el Libro III (3°) de los Reyes,
trae en su primera parte la historia de Salomón
(Capítulo 1-11), en la segunda la de los reinos de
Judá e Israel hasta el rey Ococías de Israel
(Capítulo 12-22).
El Libro IV describe la historia de los dos reinos
hasta la destrucción de Samaría y del reino de
Israel (Capítulo 1-17), refiriendo luego los
acontecimientos que siguieran en Judá, hasta el
cautiverio babilónico.
No es el objeto de estos libros ofrecernos una
historia exclusivamente política. Lo que el autor
quiere mostrar es cómo los reyes observaron o no las
normas de la Ley y de qué manera Dios cumplió sus
promesas y amenazas. A la posición que toma cada rey
respecto de la Ley, corresponde su suerte personal y
la de su reino. Aquel rey es grande, que cumple la
Ley, aquél es pequeño e impío, que la descuida. Éste
es el esquema según el cual cada rey es juzgado.
El autor debe haber sido uno de los profetas. Según
la tradición judía fue Jeremías, con lo cual
coinciden algunos ilustres exégetas modernos. En
todo caso, ha de reconocerse el parentesco de estilo
entre el libro de Jeremías y estos dos de los Reyes.
El tiempo de la composición de los dos libros ha de
fijarse entre el año 562 y el año 538 a. C. Pues el
autor menciona la liberación del rey Jeconías
acaecida el año 562, pero no el fin del cautiverio
(año 538).
El autor ha tenido a su disposición fuentes
escritas, los anales de los reyes de Judá, citados
por él 15 veces, y los anales de los reyes de Israel
citados 11 veces. De estas fuentes ha entresacado lo
que creía conveniente para su objeto.
Un problema para los exégetas es la cronología de
los dos libros. Consiste ella en indicar la edad del
rey que sube al trono y la duración de su reinado,
y, además, su sincronización con el reinado del rey
contemporáneo de Israel o de Judá, respectivamente.
Pero si se suman los años de los reyes de Judá con
los del reino de Israel desde el cisma hasta el
cautiverio de Israel, resulta una diferencia de 19
años. Para solucionar esta dificultad se han
propuesto varios sistemas.
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