Iglesia Remanente
Isaías 52


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Liberación gratuita de Israel

1*¡Despierta, despierta,

vístete de tu fortaleza, oh Sión;

viste tus vestiduras de gala,

oh Jerusalén, ciudad santa!

pues el incircunciso y el inmundo

ya no volverán a entrar en ti.

2¡Sacúdete el polvo, levántate,

toma asiento, oh Jerusalén;

desata las ligaduras de tu cuello,

oh cautiva, hija de Sión!

3*Porque así dice Yahvé: “De balde fuisteis vendidos, y sin dinero seréis rescatados.” 4*Pues esto dice Yahvé, el Señor: Al principio bajó mi pueblo a Egipto, para habitar allí; y Asiria lo oprimió sin causa. 5Y ahora, ¿qué hago yo aquí?, dice Yahvé; porque mi pueblo ha sido llevado por nada. Aúllan sus tiranos, dice Yahvé, y continuamente día por día es blasfemado mi Nombre. 6Por eso mi pueblo conocerá mi Nombre; (conocerá) en aquel día que soy Yo quien dice: “Heme aquí.”

La buena nueva del regreso de los cautivos

7*Cuan hermosos sobre los montes

los pies del mensajero de albricias,

que trae la buena nueva de la paz,

que anuncia felicidad y pregona la salvación;

diciendo a Sión: “Reina tu Dios.”

8(Se oye) la voz de tus atalayas;

alzan el grito y prorrumpen en cánticos todos,

porque con sus propios ojos

ven el retorno de Yahvé a Sión.

9*Saltad de júbilo, cantad a una,

ruinas de Jerusalén;

pues Yahvé ha consolado a su pueblo,

ha rescatado a Jerusalén.

10*Yahvé ha revelado su santo brazo

a la vista de todas las naciones,

y todos los confines de la tierra

verán la salvación obrada por nuestro Dios.

11*Marchad, marchaos, salid de allí;

no toquéis cosa inmunda;

salid de en medio de ella;

purificaos, los que lleváis

el equipaje de Yahvé.

12Pues no saldréis precipitadamente,

ni partiréis como fugitivos,

porque vuestra vanguardia es Yahvé,

y vuestra retaguardia el Dios de Israel.

La figura del Siervo de Yahvé

13*He aquí que mi Siervo está lleno de sabiduría,

será grande, excelso y ensalzado sobremanera.

14*Pero muchos se pasmarán de él

—tan desfigurado está, su aspecto ya no es de hombre,

y su figura no es como la de los hijos de los hombres—.

15*Él rociará a muchas naciones;

y ante él los reyes cerrarán la boca,

al ver lo que no les había sido contado,

al contemplar lo que nunca habían oído.



* 1. “El profeta se representa la capital judía como una mujer que, golpeada por la cólera divina, yace moribunda en el camino; la mueve a levantarse para una nueva vida mucho más gloriosa y feliz que la primera. No volverán a entrar: En la Sión regenerada nada impuro penetrará en adelante” (Fillion). Cf. versículo 8; 35, 4; Jeremías 30, 9; Joel 3, 17 y notas; Lucas 21, 24.

* 3. De balde... sin dinero: Así como los extranjeros os quitaron la libertad sin pagaros indemnización, así también seréis rescatados sin que paguéis dinero.

* 4. Alusión a la esclavitud de Egipto y las invasiones de los asirios.

* 7 s. Cf. 51, 16; Nehemías 1, 15 y notas. Isaías ve en esta visión el regreso de su pueblo de Babilonia, y, a la vez, la institución del reino de la paz mesiánica. San Pablo (Romanos 10, 15) extiende esta bendición a los predicadores de la Buena Nueva del Evangelio, porque “el Evangelio es fuerza de Dios para salvación de todo el que cree” (Romanos 1, 16).

* 9. Saltad de júbilo... ruinas de Jerusalén. La Vulgata dice: desiertos de Jerusalén. “En los Profetas se alegran hasta el desierto y la estepa; y salta de gozo la soledad y florece como un lirio; y brota copiosamente, y con mucha alegría y alabanzas salta de contento, y se viste de la gloria del Líbano y de la hermosura del Carmelo y de Sarón; y ve la majestad del Señor y el esplendor de nuestro Dios (Isaías 33, 1-2). (Mons. Keppler).

* 10. Su santo brazo: su poder. Dios prepara, enviando a su Hijo, la obra de la liberación de su pueblo, a manera de un hombre que hace un esfuerzo poderoso. El final del versículo muestra que, en este brazo libertador del cautiverio de Babilonia, está figurada la obra de Jesucristo que, viniendo como salvador de Israel (51, 16), ofreció su Redención a todos los pueblos (véase 53, I; Juan 11, 52).

* 11. Salid de allí: de Babilonia. Purificaos: preparaos para vuestro santo ministerio, especialmente vosotros, los levitas, que habéis de llevar los vasos sagrados que Ciro os entregará (Esdras 1, 7-11).

* 13. Sobre este grandioso pasaje que comienza con el versículo 13, leemos en la versión de Nácar-Colunga: “Esta sección (52, 13-53, 12), con los varios fragmentos dispersos que antes hemos ido indicando, forma un verdadero poema, que es a la vez el vaticinio más claro de la pasión del Siervo del Señor, y que podríamos llamar el profético y primer relato de la Pasión. Los dolores del Siervo, la causa de ellos y los frutos de la muerte, se hallan descritos con los más vivos colores.” Comentando en Isaías 49, 7 el inmenso contraste entre los dos aspectos de Cristo doliente y glorioso, honrado por el Padre y despreciado por los hombres, Fillion cita este pasaje y 53, 10-12, y hace notar que, según estos textos, “después que Dios haya cubierto de gloria a su servidor, los hombres lo glorificarán también, aún los primeros de entre ellos (reyes, príncipes)”. En este versículo 13, con respecto a las palabras grande, excelso, etc. señala esa “extraordinaria acumulación de sinónimos, a fin de mejor poner de relieve el éxito prodigioso del Mesías” (cf. 59, 18). Es perfectamente explicable este plan del Padre que ama a su Hijo, y grandemente consolador para los que queremos amar a Cristo. No era posible que toda la epopeya del divino Campeón terminara con un fracaso, pues la apostasía está anunciada tan sólo para los últimos tiempos. Véase 46, 10 y nota.

* 14. Es como un paréntesis entre los dos versículos sobre la glorificación de Cristo, y se refiere a Él desde el principio, como traduce Crampón con el siríaco: “Así como muchos se asombraron al verlo -tan desfigurado estaba que su aspecto no era ya el de un hombre, ni su rostro el de los hijos de los hombresasí también (versículo 15) hará Él temblar a muchas naciones”. Según un autor no católico, los judíos omiten en las sinagogas la lectura de este pasaje y de todo el capítulo 53, lo que significa que no quieren entender el misterio de la Cruz aquí anunciado. Los antiguos judíos reconocían sin embargo, como aplicables “al rey Mesías”, estos textos que algunos quisieron aplicar después a Isaías, Jeremías o a Josías o al mismo pueblo de Israel. Los racionalistas modernos, por su parte, ven en el “Siervo” una figura mitológica importada de Babilonia. En este pasaje se funda la falsa opinión de la fealdad corporal de Jesús. El profeta habla aquí solamente de su figura en los días de la Pasión. El Salmo 44 nos da otro aspecto de la Persona de Cristo. A título de curiosidad citamos la opinión de Orígenes, quien sostenía que Jesús tenía dos aspectos, uno hermoso para los que creían en Él, y uno feo para los que le rechazaban.

* 15. Rociará: San Agustín comenta este versículo según la Vulgata y dice: “El Salvador rociará y expiará con su sangre a muchas naciones para rescatarlas, purificarlas, y para salvar a todo el mundo. Purificación y aspersión será ésta de muchos más subidos quilates y sin comparación de mucho mayor eficacia que la que Moisés hacía al pueblo con la sangre y cenizas de la vaca roja.” En lugar de rociará leen algunos: hará temblar, o: provocará asombro, o: dispersará. Sobre el resto del versículo véase Romanos 15, 21 y nota.