Isaías 20 |
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Oráculo contra Egipto y Etiopía
1*El
año en que Tartán, enviado de Sargón, rey de Asiria,
llegó a Azoto, la combatió y la tomó, 2en
ese tiempo habló Yahvé por boca de Isaías, hijo de
Amos, diciendo: “Ve y quítate el cilicio de sobre
tus lomos, y sácate el calzado de tus pies.” Y él lo
hizo así, yendo desnudo y descalzo. 3Y
dijo Yahvé: “Así como mi siervo Isaías anduvo
desnudo y descalzo por tres años, siendo señal y
presagio para Egipto y Etiopia; 4así
llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y
a los deportados de Etiopía, jóvenes y ancianos,
desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas,
para vergüenza de Egipto.” 5Entonces
temblarán y se avergonzarán por haber puesto su
esperanza en Etiopía y su gloria en Egipto. 6*Y
los habitantes de esta tierra dirán en aquel día:
“¡He aquí los que eran nuestra esperanza, a los que
hemos acudido en busca de auxilio contra el rey de
Asiria! ¿Cómo escaparemos nosotros?”
*
1 ss. Tartán: no nombre propio, sino
título que llevaban los jefes de los
ejércitos asirios (cf. IV Reyes 18, 17). El
rey Sargón es el segundo de este
nombre. Reinó de 722 a 705 a. C. tomó la
ciudad de Samaría y envió en 711 otro
ejército a Palestina, que se apoderó de
Azoto (Asdod), ciudad de los filisteos.
Se trata de una profecía simbólica, puesto
que el profeta ha de sacarse el vestido y
los zapatos. Su cumplió la profecía en las
guerras que los reyes asirios, especialmente
Asarhaddón (681-669) hicieron contra Egipto
y Etiopia (cf. 19, 4 y nota). Fue para
mostrar a los judíos la debilidad del coloso
egipcio en el cual habían puesto su
esperanza. De ahí la exclamación al final
del capítulo (versículo 6). “Isaías no tuvo
empacho de dejarse ver en tal estado,
despreciando la confusión, y fue figura de
la humillación de Jesucristo y de su
desnudez en la Cruz” (Páramo).
*
6. Los habitantes de esta tierra:
literalmente: los habitantes de esta
isla. La isla es Judá, por estar
situada entre Asiria y Egipto y expuesta a
todas las tormentas de la política
internacional de entonces. El pueblo de Judá
debe conocer cuan vano es confiar en hombres
y alianzas.
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