Isaías 12 |
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Cántico de los rescatados
1*En
aquel día dirás:
“Yo te alabaré, Yahvé,
porque después de airarte contra mí
se aplacó tu ira, y me has consolado.
2*He
aquí que Dios es mi salvación;
tendré confianza y no temeré,
porque mi fortaleza y mi canto,
es Yah, Yahvé, el cual ha sido mi salvación
3*Sacaréis
con regocijo el agua de las fuentes de salvación,
4*y
diréis en aquel día:
“Alabad a Yahvé, invocad su nombre;
pregonad sus obras entre los pueblos,
proclamad que es excelso su Nombre.
5Cantad a Yahvé, porque ha
hecho cosas gloriosas;
que lo sepa la tierra entera.
6Prorrumpe en júbilo y
canta, oh moradora de Sión;
porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.”
*
1. Empieza aquí un admirable cántico en
acción de gracias, que reviste la misma
alegría que aquel que cantaron los
israelitas después de haber sido salvado» en
el paso del Mar Rojo. Porque después de
airarte contra mí se aplacó tu, ira.
Literalmente: porque te airaste contra mí
y (después) se aplacó tu ira,
como si se bendijera la cólera divina,
porque ha sido causa de conversión y de
consuelo.
*
2. Yah, forma abreviada del nombre
Yahvé. Cf. Salmos 88, 9 y nota.
*
3. Texto citado en la liturgia del Sagrado
Corazón. Se refiere en primer lugar a las
aguas portentosas que Dios prodigó en el
desierto (Éxodo 15, 25; 17, 1 s.). En
sentido típico representan estas fuentes la
divina palabra salida de Cristo (San
Jerónimo y San Cirilo) o los santos
sacramentos y los dones y frutos del
Espíritu Santo (San Ambrosio). Cf. Juan 7,
38; I Corintios 10, 4. Cualquier sistema
humano, por poderoso que sea, que intentase
alejar al hombre de estas fuentes de vida y
alegría, pronunciaría contra sí mismo la
sentencia dé condenación.
*
4. Pregonad sus obras entre los pueblos:
“La alabanza del Señor debe resonar a lo
lejos, ya que la liberación de la nación
escogida interesa a todos los pueblos, pues
todos participarán algún día de ella”
(Cardenal Gomá, Salt., p. 119). Cf. Salmos
104. 1.
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