Jeremías |
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Contra los ammonitas
1*Para
los hijos de Ammón:
Así dice Yahvé:
“¿No tiene acaso hijos Israel?
¿No tiene heredero?
¿Por qué Melcom se ha posesionado de Gad,
y habita su pueblo en las ciudades de éste?
2*Por
eso, he aquí que vienen días,
dice Yahvé, en que haré oír
en Rabbat de los hijos de Ammón
el estruendo de la guerra.
Ella se convertirá en un montón de escombros,
y sus ciudades serán quemadas,
e Israel heredará a sus propios herederos
—oráculo de Yahvé.
3*Hesbón
prorrumpe en alaridos,
porque ¡ay! está devastada;
alzad el grito, hijas de Rabbat,
ceñíos cilicios, llorad;
corred de un lado a otro por los vallados,
porque Melcom va al cautiverio,
y con él sus sacerdotes y sus príncipes.
4*¿Por
qué te glorías de los valles?
—es rico tu valle, oh hija rebelde—
y confías en tus tesoros (diciendo):
«¿Quién vendrá contra mí?»
5He aquí que haré venir
sobre ti el terror,
dice el Señor, Yahvé de los ejércitos,
el terror de todos los que te rodean;
y seréis arrojados, cada cual en su dirección,
sin que haya quien reúna a los fugitivos.
6Mas después de esto haré
volver
a los cautivos de los hijos de Ammón”
—oráculo de Yahvé.
Contra Edom
7*Para
Edom:
Así dice Yahvé de los ejércitos:
“¿No hay ya sabiduría en Temán?
¿Se retiró de sus sabios el consejo?
¿Se acabó su inteligencia?
8*
¡Huid! ¡Volveos atrás!
Buscad refugios profundos,
habitantes de Dedán,
porque voy a traer sobre él la ruina de Esaú,
el tiempo de su castigo.
9Si vinieran sobre ti
vendimiadores,
dejarían por lo menos algunos racimos;
y si ladrones de noche,
destruirían sólo una parte.
10*Yo
empero voy a despojar a Esaú,
descubriré su escondrijo,
y no podrá ocultarse;
será destruida su raza,
así como sus hermanos y sus vecinos;
y él mismo ya no existirá.
11
¡Deja tus huérfanos, que Yo
les conservaré la vida,
y tus viudas pongan en Mí su esperanza!
12*Porque
así dice Yahvé: He aquí, si los que no estaban condenados a
beber el cáliz, lo bebieron sin remedio, ¿tú, por ventura,
saldrás impune? No saldrás impune, lo beberás sin falta.
13*Pues
por Mí mismo he jurado, dice Yahvé: Bosra será un objeto de
horror y de oprobio, una desolación y lugar de maldición, y
todas sus ciudades una eterna soledad.”
14He oído de parte de Yahvé
esta nueva,
ha sido enviado a las naciones este mensaje:
“Congregaos y marchad contra ella,
y levantaos para ir a la guerra.”
15
“Pues he aquí que Yo te he
hecho pequeño entre los pueblos,
despreciado entre los hombres.
16Te ha engañado tu
arrogancia,
la soberbia de tu corazón,
pues habitas en las hendiduras de las rocas,
y ocupas la cima de los montes.
Pero aunque pongas tan alto
como el águila tu nido,
de allí te haré bajar, dice Yahvé.
17Edom vendrá a ser un
horror; cuantos por allí pasaren quedarán pasmados, y
silbando contemplarán todas tus plagas. 18Será
arrasado como Sodoma y Gomorra, y sus ciudades vecinas, dice
Yahvé; no vivirá nadie allí, ni habrá hombre que lo habite.
19*Como
león subirá (el enemigo) desde las espesuras del
Jordán a los pastizales siempre verdes, pero en un momento
lo arrojaré de allí, y estableceré en (Edom) a quien
Yo escogiere, pues ¿quién hay como Yo? ¿Quién me pedirá
cuenta? ¿Quién es el pastor que pueda enfrentarse conmigo?
20*Por
eso, oíd el designio de Yahvé, que Él tiene resuelto contra
Edom, y sus planes que ha trazado contra los habitantes de
Teman.
Os aseguro que serán arrastrados hasta los débiles de
la grey,
y quedarán devastados juntamente con ellos sus
pastizales.
21Al estruendo de su caída
temblará la tierra,
sus gritos se oirán hasta el Mar Rojo.
22He aquí que como águila
subirá (el enemigo),
volará y extenderá sus alas contra Bosra;
y será el corazón de los guerreros de Edom en aquel
día
como el corazón de una mujer que está de parto.”
Contra Damasco
23*Para
Damasco:
“Confundidas están Hamat y Arfad;
oyeron una mala noticia,
por la cual se han turbado.
Son como un mar agitado que no se puede calmar.
24Desmáyase Damasco,
se dispone a huir, tiembla;
se apoderan de ella angustia y dolores
como de parturienta.
25*
¡Cómo ha sido abandonada la ciudad gloriosa,
la ciudad de mi alegría!
26Por eso sus jóvenes caerán
por sus calles,
y todos sus hombres de guerra perecerán en aquel día
—oráculo de Yahvé de los ejércitos—;
27*y
pegaré fuego al muro de Damasco,
que devorará los palacios de Benhadad.
Contra Cedar y Hasor
28*Para
Cedar y los reinos de Hasor, que derrotó Nabucodonosor, rey
de Babilonia:
Así dice Yahvé:
“Levantaos, marchad contra Cedar,
y destruid a los hijos del Oriente.
29Se les quitarán sus tiendas
y sus rebaños,
las lonas de sus (tiendas)
y todos sus utensilios;
serán llevados sus camellos,
y se les clamará:
«¡Terror por doquier!»
30Huid, dispersaos por todas
partes;
escondeos en cavernas,
moradores de Hasor, dice Yahvé;
porque Nabucodonosor, rey de Babilonia,
tiene resuelto un plan contra vosotros,
y contra vosotros se dirigen sus pensamientos.
31Levantaos, dice Yahvé (a
los caldeos),
marchad contra un pueblo tranquilo,
que habita confiado, dice Yahvé,
sin puertas, sin cerrojos, todo aislado.
32*Sus
camellos serán un botín,
y una presa la muchedumbre de sus ganados.
Esparciré a todos los vientos
a los que se rapan las sienes;
y de todos sus confines
traeré su mal, dice Yahvé.
33Hasor vendrá a ser morada
de chacales,
un desierto perpetuo.
no habitará allí hombre alguno
ni morará hijo de hombre en ella.
Contra Elam
34*Al
principio del reinado de Sederías, rey de Judá, recibió el
profeta Jeremías esta palabra de Dios para Elam:
35
“Así dice Yahvé de los
ejércitos:
He aquí que romperé el arco de Elam,
lo principal de su fuerza.
36Soltaré contra Elam los
cuatro vientos
desde los cuatro puntos del cielo;
y los dispersaré hacia todos estos vientos;
y no habrá nación
adonde no lleguen fugitivos de Elam.
37Porque haré temblar a Elam
delante de sus enemigos,
y delante de los que intentan su ruina;
descargaré sobre ellos el mal,
mi ira ardiente, dice Yahvé,
y tras ellos enviaré la espada
hasta acabar con ellos.
38Asentaré mi trono en Elam,
y daré allí muerte al rey
y a los príncipes, dice Yahvé.
39*Pero
en los últimos tiempos haré volver
a los cautivos de Elam” —oráculo de Yahvé.
*
1. Los
ammonitas eran enemigos hereditarios de Israel,
lo mismo que los moabitas (capítulo 48). Los
ammonitas habían invadido poco a poco las
ciudades de las tribus de Gad, Rubén y mitad de
Manasés, que habitaban al oriente del Jordán. Cf. IV
Reyes 15, 29; Amós 1, 13. Melcom: dios
principal de los ammonitas.
*
2.
Rabbat, llamada también Rabbat Ammón, capital de
los ammonitas, hoy día Ammán. Israel heredará a
sus propios herederos: heredar ha de tomarse en
el sentido de desposeer: los israelitas desposeerán
a los ammonitas, los cuales les hablan quitado este
territorio. Dicho territorio forma hoy día el reino
de Transjordania, que vive en latente estado de
guerra con el nuevo reino de Israel (Erets Israel).
*
3. Melcom
va al cautiverio, como Camos (48, 7). Cf. Isaías
46, 1; Amós 1, 15.
*
4. Hija
rebelde: Se refiere a la capital de los
ammonitas. La Vulgata vierte: hija delicada.
*
7. Los
idumeos (edomitas) abrigaban odio constante
contra el pueblo de Israel, lo que les valió muchas
amenazas de los profetas (Amós 1, 11 ss.; Joel 3,
19, y Abdías). Teman: nombre de un nieto de
Esaú (Génesis 37, 11) y de una región idumea, cuyos
habitantes pasaban por sabios (Job 2, 11; Baruc 3,
22). Ni siquiera ellos encontrarán remedio para
Edom, Cf. Salmo 136, 7 y nota.
*
8. Esaú
es el padre de los idumeos (Génesis 36, 1).
Dedán: una tribu árabe, cuyas caravanas
atravesaban el país de Edom.
*
10. Cf.
Abdías 6; Isaías 17, 14; Malaquías 1, 3.
*
12. Los
que no estaban condenados a beber el cáliz: El
cáliz significa la calamidad, como en el Apocalipsis
(15, 5 ss,). Los que no estaban condenados, o sea,
los israelitas por ser el pueblo de Dios. Si Israel
no fue perdonado, a causa de su idolatría, ¿cómo
serán perdonados los otros pueblos que jamás se
convirtieron a Dios?
*
13.
Bosra, importante ciudad de Edom, aquí
representante de toda la nación. Cf. Isaías 63, 1 y
nota; Ezequiel capítulo 35.
*
19. El
león es el rey de Babilonia, que a manera de un
león hambriento se arrojará sobre Edom
y
devastará todo el país. A quien Yo escogiere:
Yahvé es dueño absoluto de todos los países, porque
suya es la tierra (Éxodo 19, 5). El decreta la
destrucción de un reino y la fundación de otro, sin
dar cuenta a nadie. En el presente caso el escogido
es el rey de los caldeos, instrumento elegido por
Dios para castigar a todos los pueblos vecinos.
*
20. Serán
arrastrados hasta los débiles de la grey, etc.
Texto dudoso. Vulgata: Si no los derribaren los
zagales del rebaño, si no destruyeren su habitación
juntamente con ellos. Bover-Cantera:
En
verdad, los
arrastrarán por tierra los zagales de la grey;
ciertamente será asolada con ellos su morada.
Nácar-Colunga: En verdad que serán conducidos
por lo más ruin del rebaño, y a su vista se
espantarán los pastizales.
*
23 s.
Hamat y Arfad, las dos ciudades
principales de la Siria septentrional; Damasco,
capital de la Siria meridional.
*
25. Alusión
a la hermosura y fertilidad de la región de Damasco,
regada por las aguas de los
ríos Amaná y Farfar. Véase IV Reyes 5. 12.
*
27.
Benhadad: nombre de tres reyes de Damasco,
enemigos de Israel.
*
28 ss.
Cedar designa a los nómadas, descendientes de
Cedar, hijo de Ismael, que vivían en tiendas en el
desierto entre Mesopotamia, Arabia y Siria, es
decir, al oriente de Palestina (cf. Génesis 25, 13;
Cantar de los Cantares 1, 4). Hasor: lugar
desconocido y seguramente distinto de la localidad
del mismo nombre situada en Galilea. Los hijos
del Oriente: sinónimo de árabes. A ellos se les
quitarán las tiendas (versículo 29), porque no
tienen casas, ni puertas, ni cerrojos (versículo
31).
*
32. Los
que se rapan las sienes: Cf. 47, 5; 48, 37.
*
34. s. Los
elamitas que habitaban al este de Babilonia
estaban ya en parte sometidos al imperio babilónico
y eran sus tropas auxiliares. El arco de Elam:
Alusión al arma en cuyo manejo se distinguían
loa elamitas. Cf. Isaías 22,
6.
*
39. Haré
volver a los cautivos de Elam: Esto se cumplió
en tiempos de Ciro, y en sentido espiritual en
tiempos de Cristo, pues entre los que oyeron a San
Pedro en la fiesta de Pentecostés y se convirtieron,
se hallaban también elamitas (Hechos de los
Apóstoles 2, 9).
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