Jeremías |
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Otro mensaje a la casa real
1Así
dice Yahvé: “Baja a la casa del rey de Judá, y di allí esta
palabra: 2*Dirás:
Escucha la palabra de Yahvé, oh rey de Judá, que te sientas
en el trono de David, tú, y tus servidores, y tu pueblo, los
que entráis por estas puertas. 3Así dice Yahvé:
Haced lo recto y lo justo, y librad al oprimido de mano del
opresor: no maltratéis al extranjero, al huérfano y a la
viuda, ni les hagáis violencia; y no derraméis sangre
inocente en este lugar. 4*Si
de veras cumpliereis esta palabra, entrarán por las puertas
de esta Casa reyes que se sienten en el trono de David,
montados en carrozas y caballos; ellos y sus servidores y su
pueblo. 5Pero si no escucháis estas palabras,
entonces por Mí mismo juro, dice Yahvé, que esta Casa vendrá
a ser desolada.
6*Porque
así dice Yahvé acerca de la casa del rey de Judá:
Aunque eras para mí un Galaad
y
(como) la cima del Líbano;
con
todo haré de ti un desierto,
una
ciudad inhabitada.
7*He
consagrado contra ti destructores,
cada uno con sus armas;
cortarán tus cedros escogidos
y
los echarán al fuego.
8*Y
pasará mucha gente ante esta ciudad, y se dirán unos a
otros: «¿Por qué ha tratado Yahvé así a esta gran ciudad?»
9Y se dará por respuesta: «Porque abandonaron el
pacto de Yahvé, su Dios, y adoraron a otros dioses y los
sirvieron».”
10*No
lloréis al difunto, ni hagáis duelo por él;
llorad al contrario por el
que
se ha ido (al cautiverio),
porque no volverá más,
ni
verá la tierra de su nacimiento.
Contra Sellum y Joakim
11*Porque
así dice Yahvé en orden a Sellum, hijo de Josías, rey de
Judá, el que reinó en lugar de su padre Josías, y salió de
este lugar: “No volverá más acá; 12en el lugar
adonde le han llevado cautivo, allí morirá, y no verá ya más
esta tierra.”
13*Ay
del que edifica su casa sin justicia,
y
sus salones sin equidad;
que
hace trabajar a su prójimo sin salario,
y
no le paga el jornal de su trabajo;
14que
dice: “Me edificaré una casa grande,
con
amplias salas”,
y
hace en ella grandes ventanas,
la
cubre de cedros y la pinta de bermellón.
15
¿Acaso tú eres rey
para rivalizar en obras de cedro?
¿Por ventura no comió y bebió tu padre
y
fue feliz haciendo lo recto y justo?
16*Defendía
la causa del pobre y del desvalido;
y
así le fue bien.
¿No
es esto conocerme a Mí? dice Yahvé.
17Pero
tus ojos y tu corazón no buscan más que tu propio interés,
el
derramar sangre inocente
y
hacer opresión y violencia.
18*Por
tanto, así dice Yahvé respecto de Joakim, hijo de Josías,
rey de Judá:
“No
le lamentarán (diciendo):
«
¡Ay, hermano mío!» « ¡Ay, hermana mía!»
No
le llorarán (clamando):
«
¡Ay, señor mío!» « ¡Ay, su majestad!»
19*Será
enterrado como un asno;
le
arrastrarán y le arrojarán
fuera de las puertas de Jerusalén.”
Contra Jerusalén y el rey Jeconías
20*Sube
(oh Jerusalén) al Líbano y clama;
en
Basan alza tu voz;
grita desde Abarim;
pues han sido destruidos todos tus amantes.
21Yo
te hablé en tu prosperidad,
y
tú dijiste: “No quiero escuchar.”
Éste ha sido tu proceder desde tu mocedad;
no
has escuchado mi voz.
22El
viento llevará a todos tus pastores,
y
tus amantes irán al cautiverio.
Entonces te llenarás de confusión,
y
de vergüenza
a
causa de todas tus maldades.
23*Tú
que habitas en el Líbano
y
anidas en los cedros,
¡cómo gemirás
cuando te sobrevengan las angustias,
los
dolores, como a mujer que da a luz!
24*
“Por mi vida, dice Yahvé; aunque Jeconías, hijo de Joakim,
rey de Judá, fuese el anillo de mi mano derecha, de allí te
arrancaría, 25te entregaré a los que buscan tu
vida, en poder de los que temes; en manos de Nabucodonosor,
rey de Babilonia, y en poder de los caldeos. 26Te
arrojaré a ti y a tu madre que te dio a luz, a otro país, en
que no nacisteis, y allí moriréis. 27No volverán
al país adonde su alma anhela volver.”
28¿Es,
pues, este hombre Jeconías una vasija despreciada y
quebrada, algún objeto que nadie quiere? ¿Por qué son
arrojados él y su linaje, y llevados a un país que no
conocían? 29¡Tierra, tierra, tierra, escucha la
palabra de Yahvé! 30*Así
dice Yahvé: “Inscribid a este hombre como estéril, como
varón que no ha prosperado durante toda su vida, Pues no
logrará que un descendiente suyo se siente en el trono de
David para reinar en Judá.”
*
2. Este mensaje se dirige sin duda al rey Sedecías.
Suena como una última exhortación a seguir las
sendas de la justicia, antes de descargar los
castigos.
*
4. Todo habría cambiado entonces en la historia de
Israel. Es la última renovación que Dios hace de la
promesa condicional hecha a Salomón. Véase 17, 25 y
nota.
*
6. Galaad: país transjordánico, rico en
bosques. Como la cima del Líbano: Alusión al
palacio del bosque del Líbano, situado en el monte
Sión. Véase III Reyes 7, 2 ss.
*
7. Destructores: el rey Nabucodonosor con sus
ejércitos; él está consagrado para la guerra,
encargado de Dios, instrumento de la ira del Señor
(véase 6, 4). Tus cedros escogidos: los
príncipes de Israel.
*
8. Véase Deuteronomio 28, 24; III Reyes 9, 8 s.
*
10. No lloréis al difunto: Se refiere al rey
Josías, cuya muerte en la batalla de Megiddó
(IV Reyes 23, 29 s.; II Paralipómenos 35, 20 ss.)
fue señal de llanto general. El profeta quiere
decir: No lloréis a los difuntos, pensad en vuestro
destino. Cf. las palabras que Jesús dijo a las
mujeres que lloraban (Lucas 23, 28).
*
11. Se refiere a Joakim (Sellum), sucesor de
Josías, que murió en Egipto (IV Reyes 23, 30 ss.; II
Paralipómenos 36, 1 ss.).
*
13 ss. Se trata del rey Joakim, hermano y
sucesor de Joacaz, opresor del pueblo y constructor
de suntuosos edificios (IV Reyes 23, 33 ss.). Vemos
ya aquí cuan sagrado es para Dios el salario de los
que trabajan. Cf. Santiago 5, 4-6. Sobre las leyes
de Moisés véase Eclesiástico 24, 35 y nota. Me
edificaré una casa (versículo 14): Algo
semejante dice el rico insensato en la parábola
(Lucas 12, 18).
*
16. Alude al piadoso rey Josías, padre de los impíos
reyes Joacaz y Joakim. Dios explica por qué fue
feliz.
*
18. Es un canto elegiaco. Las plañideras solían
llorar exclamando: ¡Ay, hermano mío!, etc.
*
19. La Biblia no relata expresamente el cumplimiento
de esta profecía. Joakim fue llevado prisionero a
Babilonia. (Cf. 36, 30; IV Reyes 24, 6; II
Paralipómenos 36. 8 ss.)
*
20. “La nación judía, nuevamente comparada a una
mujer (cf. 21, 13, etc.), es invitada a ascender,
dando gritos de angustia, a los montes al pie de los
cuales los caldeos han de pasar en su marcha sobre
Jerusalén” (Fillion). Basan: parte
septentrional de Transjordania. Abarim: una
montaña al sudeste de Palestina.
*
23. Por su situación geográfica la ciudad de
Jerusalén era semejante a un águila que anida en los
cedros del Líbano. El Líbano significa también la
magnificencia y suntuosidad de la ciudad.
*
24. Sucesor de Joakim fue Joaquín o
Jeconías (IV Reyes 24, 8 ss.; II Paralipómenos
35, 9 s.). Este rey fue llevado cautivo a Babilonia,
junto con su madre y muchos otros (IV Reyes 24, 12
ss.). Jeremías narra su liberación en 52, 31 ss.
Véase IV Reyes 25, 27 ss. y notas.
*
30. Estéril en el sentido de que sus hijos no
serán reyes. Efectivamente, no hubo más reyes en
Israel, frustrándose por su ingratitud las promesas
condicionales tantas veces reiteradas por Dios
(véase 22, 4 y nota; II Reyes 7, 12 ss.). Así se
cumplió la profecía de Jacob (Génesis 49, 10),
conservándose solamente la promesa infalible hecha a
David (Salmo 88, 20-38), que habrá de cumplirse en
la persona del Mesías (Lucas 1, 32) no obstante su
rechazo por la Sinagoga.
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