Jeremías |
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Vaticinio contra Moab
1*Para
Moab:
Así
dice Yahvé de los ejércitos, el Dios de Israel:
“¡Ay de Nebó, que está devastada;
confundida y tomada ha sido Kiryataim;
Misgab está consternada y abatida.
2*Pasó
ya la gloria de Moab;
en
Hesbón se trama su mal.
«¡Venid, exterminémosla para que no sea más nación!»
Tú
también, Madmén, perecerás,
tras ti va la espada.
3Gritos
desde Horonaim,
devastación y ruina grande.
4Moab
está destruido, lloran sus parvulitos.
5En
la cuesta de Luhit se oye llanto,
suben llorando,
y
en la bajada de Horonaim
se
oyen angustiosos gritos de quebranto.
6
«Huid, salvad vuestras vidas,
sed
como un arbusto en el desierto.»
7*Porque
has puesto tu confianza en tus obras
y
en tus tesoros, también tú serás tomada;
y
Camos irá al cautiverio,
a
una con sus sacerdotes y príncipes.
8*Vendrá
el devastador a cada ciudad,
y
ninguna se salvará;
será asolado el valle y devastado el altiplano,
como lo ha dicho Yahvé.
9*Dad
alas a Moab para que se escape volando,
pues sus ciudades serán un desierto, sin habitantes en
ellas.
10*¡Maldito
aquel que ejecuta
la
obra de Yahvé negligentemente
y
maldito el que veda a su espada derramar sangre!
Se
anuncia el exterminio de Moab
11*Tranquilo
estuvo Moab desde su mocedad,
descansando sobre sus heces,
no
fue trasegado de una vasija a otra,
ni
marchó al cautiverio,
y
así ha conservado su gusto
y
no se ha mudado su aroma.
12Por
eso, he aquí que vienen días, dice Yahvé,
en
que le enviaré trasegadores que le trasegarán;
que
vaciarán sus vasijas
y
romperán sus tinajas.
13*Entonces
Moab se avergonzará de Camos, como la casa de Israel se
avergonzó de Betel, objeto de su confianza.
14¿Cómo
decís: «Nosotros somos héroes
y
fuertes para la guerra»?
15El
devastador sube contra Moab y sus ciudades,
la
flor de su juventud baja para la matanza, dice Yahvé,
cuyo Nombre es Yahvé de los ejércitos.
16La
ruina de Moab está cerca,
y
va a venir muy pronto su desastre.
17Lamentadle,
todos sus vecinos,
y
todos los que conocéis su nombre, decid:
«¡Cómo se ha quebrado un cetro tan fuerte,
un
báculo tan magnífico!»
18Desciende
de tu gloria,
y
siéntate en lo árido,
oh
hija, habitadora de Dibón;
porque el devastador de Moab sube contra ti,
para arrasar tus fortificaciones.
19Estáte
junto al camino y atalaya,
moradora de Aroer,
pregunta al que huye
y
di a la que se escapa: «¿Qué pasa?»
20*Avergonzado
está Moab, porque ha sido derrotado.
¡Dad alaridos y gritad!
¡Anunciad en el Arnón que Moab está destruido!
21El juicio ha venido sobre
la tierra del Altiplano, sobre Holón, sobre Jasa y sobre
Mefaat; 22sobre Dibón, sobre Nebó y sobre
Bet-Diblataim; 23sobre Kiryataim, sobre Bet
Gamul, y sobre Bet Maón; 24sobre Kiryat, sobre
Bosra y sobre todas las ciudades del país de Moab, lejanas y
cercanas.
25*Ha
sido cortado el cuerno de Moab,
y su brazo está quebrado, dice Yahvé.
26*Embriagadle,
pues se alzó contra Yahvé. ¡Revuélquese Moab en su mismo
vómito, y sea objeto de mofa también él! 27*¿Pues
no fue Israel objeto de burla para ti? ¿Fue acaso hallado
entre los ladrones? pues cuantas veces hablaste de él y
meneaste la cabeza.
28Dejad las ciudades y vivid
en los peñascos,
habitantes de Moab,
sed como la paloma que hace su nido
sobre el borde de la cueva.
29Hemos oído hablar de la
soberbia de Moab
que es muy orgulloso,
de su altanería, arrogancia,
presunción y altivez de su corazón.
30*Yo
conozco su saña, dice Yahvé, sus vanas jactancias, sus obras
falaces.
Elegía sobre Moab
31*Por
eso doy alaridos por Moab, me lamento por Moab entero; son
llorados los hombres de Kir-Heres.
32Más que a Jaser te lloraré
a ti,
oh vid de Sibmá:
tus sarmientos pasaron más allá del mar,
se extendieron hasta el mar de Jaser;
sobre tu cosecha y tu vendimia
se precipitó el devastador.
33*Se
ha retirado la alegría y el júbilo
del campo feraz, y de la tierra de Moab;
Yo he quitado a los lagares el vino;
no se los pisa más con gritos de alegría,
porque los gritos ya no son gritos de alegría.
34Desde Hesbón hasta Elealé
se oyen gemidos, hasta Jasa llegan sus alaridos, desde Zoar
hasta Horonaim y Eglat-Selisiá; pues también las aguas de
Nimrim serán un desierto. 35Exterminaré en Moab,
dice Yahvé, a quien ofrezca sacrificios en las alturas, y
queme incienso a sus dioses. 36Por eso mi corazón
gime cual flauta por Moab; como una flauta gime mi corazón
por las gentes de Kir-Heres; porque ha desaparecido lo que
habían adquirido. 37*Pues
toda cabeza está calva, y toda barba ha sido rapada; en
todas las manos hay sajaduras, y sobre los lomos llevan
sacos. 38Sobre todos los terrados de Moab, y en
todas sus plazas se oyen llantos, porque Yo he quebrado a
Moab, como vasija inútil —oráculo de Yahvé. 39¡Cómo
ha sido derribado! ¡Ululad! ¿Cómo es que Moab ha vuelto las
espaldas vergonzosamente para ser un objeto de ludibrio y
espanto para todos sus vecinos?
Destrucción total y promesa de restauración
40Pues así dice Yahvé:
He aquí que (el
enemigo) viene
volando como águila,
y extiende sus alas sobre Moab.
41
Conquistadas las ciudades
y tomadas las fortalezas,
el corazón de los guerreros de Moab
en aquel día será
como el corazón de una mujer que está de parto.
42Moab será destruido y
dejara de ser nación,
por cuanto se ha levantado contra Yahvé.
43¡Espanto, fosa y lazo sobre
ti,
habitante de Moab, dice Yahvé.
44El que escape del espanto
caerá en la fosa;
y el que suba de la fosa
quedará preso en el lazo,
porque haré venir sobre Moab
el año de su visitación
—oráculo de Yahvé.
45*Agotados
se detienen los fugitivos
a la sombra de Hesbón,
y llamas de en medio de Sehón,
que devora las sienes de Moab,
y la coronilla de los hijos del tumulto.
46¡Ay de ti, Moab!
¡Perdido está el pueblo de Camos!
Pues tus hijos son llevados al destierro,
y tus hijas al cautiverio.
47*Pero
haré que vuelvan los cautivos de Moab
en los últimos días”, dice Yahvé.
Hasta aquí el juicio sobre Moab.
*
1. Los moabitas se mostraron como enemigos
del pueblo judío desde Moisés hasta el tiempo en que
habla el profeta. Merecen, pues, la ruina que se les
predice en este tremendo oráculo. Los lugares
aludidos se encuentran todos al oriente del Mar
Muerto. Nebó, aquí nombre de una ciudad, y no
del dios Nebo.
*
2. Madmén: San Jerónimo traduce según el
sentido etimológico: la silenciosa.
*
7.
Camos, dios nacional de los moabitas. Cf.
Número 21, 29; Jueces 11, 24; III Reyes 11, 7.
*
8. El devastador: el rey de los caldeos. Lo
mismo en los versículos 15 y 32.
*
9. Dad alas a Moab, etc.: Vulgata: dad
flores a Moab, porque floreciente saldrá. Es
preferible el texto masorético porque concuerda
mejor con el contexto.
*
10. Sobre esta condenación de la tibieza véase el
apóstrofe a Laodicea (Apocalipsis 3, 14 ss.). Ocioso
parece declarar que no ha de verse aquí una doctrina
guerrera, sino el celo por las cosas de Dios. En tal
sentido dice también Jesús que hemos de odiar a
padre y madre para ser sus discípulos (Lucas 14,
26).
*
11. El vino nunca trasegado no se depura. Vemos aquí
que las pruebas son necesarias para las naciones lo
mismo que para los individuos. Véase Isaías 25, 6;
Sofonías 1, 12. San Jerónimo observa que Dios quita
muchas veces a los pecadores las dulzuras de sus
pecados, a fin de que, no habiendo querido conocer a
Dios en la prosperidad, lo conozcan en la
adversidad. “Cuando el Señor, dice San Agustín,
permite o hace que seamos experimentados por las
tribulaciones, muestra entonces que es
misericordioso.”
*
13. Los males vendrán sobre los moabitas por su
idolatría. Confiaban en su dios Camos, así como los
israelitas en el becerro que el rey Jeroboam había
erigido en Betel (III Reyes 12, 26 ss.).
*
20. Arnón: río principal de Moab que
desemboca en el Mar Muerto.
*
25. El
cuerno de Moab: El cuerno es símbolo de la
fuerza. Cf. el término “cuerno de nuestra salud”, p.
ej. en Salmo 17, 3 y en el Benedictus (Lucas 1, 69).
De ahí que también se use para expresar el socorro
que nos viene de Dios.
*
26. Los
moabitas han de beber el cáliz de la ira de Dios,
hasta que embriagados con ella vomiten y sean el
escarnio de otros pueblos. Véase Isaías 51, 17 ss.
*
27. Dios
defiende no sólo la suerte de Israel sino también su
honor, y se constituirá en vengador de su pueblo.
Véase Joel capítulo 3.
*
30. Dios se
complace en humillar ese espíritu de suficiencia
humana, que entre los paganos pasaba por virtud y
heroísmo. Es éste un constante contraste entre la
Biblia y el mundo, que explica, sin duda, en buena
parte, el olvido de las Sagradas Escrituras.
*
31. Empieza
aquí una elegía sobre la ruina de Moab que termina
con una profecía acerca de su restauración
(versículo 47). Kir-Heres: Vulgata: Muro
de ladrillos. La Vulgata traduce así lo que
significa el nombre de la ciudad de Kirheres
o Kirharéset, llamada también Kir Moab, hoy
día El Kerak. Véase versículo 36; Isaías 15, 1; 16,
7.
*
33. Campo
feraz: Vulgata Carmelo. No se trata del
monte Carmelo, que está en el noroeste de Palestina,
sino de los campos fértiles, que en hebreo tienen el
nombre de Carmelo. Cf. Isaías 10, 18; 16, 10.
Gritos de alegría, en hebreo hedad. Sobre
el sentido de esta palabra véase Isaías 16, 9 y
nota. Cf. 25, 30.
*
37.
Cabeza
calva... barba rapada... sajaduras: Sobre estos ritos paganos
véase Levítico 19, 27 a. y nota. Cf. 47, 5.
*
45. Una vez
caída la ciudad de Hesbón no hay impedimento que
pueda resistir. Jeremías cita en este lugar un
refrán que se lee en Número 21, 28 s. Hijos del
tumulto: los moabitas. El oráculo contra Moab se
cumplió cinco años después de la caída de Jerusalén.
*
47. Haré
que vuelvas en los últimos días: Lo mismo dice
el profeta en 49, 6 de los ammonitas y en 49, 39
respecto a los elamitas. Fillion refiere este
anuncio a los tiempos mesiánicos.
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