Ezequiel 30 |
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Tercer oráculo contra Egipto
1Me
fue dirigida la palabra de Yahvé, que dijo: 2Hijo
de hombre, profetiza, y di: Así habla Yahvé:
¡Prorrumpid en aullidos!
¡Ay de aquel día!
3*Porque
cercano está el día;
se ha acercado el día de Yahvé,
el día de las tinieblas,
que será el tiempo de los gentiles.
4Vendrá
la espada sobre Egipto,
y el terror sobre Etiopía,
cuando caigan traspasados en Egipto
y sean llevadas sus riquezas
y destruidos sus fundamentos.
5*Los
etíopes, los libios, los lidios y toda la turba de
gentes,
los de Cub y los
(otros)
aliados
caerán con ellos al filo de la espada.
6Así
dice Yahvé:
Caerán los que apoyan a Egipto,
y se derrumbará su soberbio poder;
desde Migdol hasta Siene caerán allí al filo de la
espada,
dice Yahvé, el Señor.
7(Egipto) será un yermo en medio de países yermos, y sus ciudades figurarán entre
las ciudades devastadas. 8Entonces
conocerán que Yo soy Yahvé, cuando pegue fuego a
Egipto y se quebranten todos sus auxiliadores.
9En
aquel día saldrán en naves mensajeros de mi parte
para aterrar a los etíopes que viven en seguridad;
vendrá sobre ellos el terror, como en el día de
Egipto; pues he aquí que viene. 10Así
dice Yahvé, el Señor: Yo exterminaré la multitud de
Egipto, por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
11Él y su pueblo con él, los más feroces
de los pueblos, serán enviados a devastar el país;
desenvainarán sus espadas contra Egipto y llenarán
el país de cadáveres. 12*Y
Yo secaré los ríos y venderé el país a hombres
feroces; devastaré la tierra y cuanto en ella hay,
por medio de extranjeros, Yo, Yahvé he hablado.
13*Así
dice Yahvé, el Señor:
Destruiré los ídolos
y acabaré con los falsos dioses de Menfis.
No habrá más príncipe
procedente de la tierra de Egipto;
y esparciré el terror en el país de Egipto.
14Asolaré
a Patros,
entregaré a Tanis a las llamas
y haré justicia contra No.
15Derramaré
mi ira sobre Sin, la fortaleza de Egipto, y
exterminaré la mucha gente de No. 16Pegaré
fuego a Egipto; Sin se revolcará en dolores, se
abrirá brecha en No, y Menfis estará en continuas
angustias. 17Los jóvenes de On y Bubaste
caerán a cuchillo; y estas
(ciudades)
irán al cautiverio. 18En Tafnis el día se
convertirá en oscuridad cuando Yo rompa allí los
cetros de Egipto y se acabe en ella la arrogancia de
su poder. Una nube la cubrirá, y sus hijas irán al
cautiverio. 19Así haré justicia en
Egipto; y conocerán que Yo soy Yahvé.”
Cuarto oráculo contra Egipto
20*El
año undécimo, el día siete del primer mes, recibí
esta palabra de Yahvé: 21“Hijo de hombre,
he roto el brazo del Faraón, rey de Egipto; y he
aquí que no ha sido vendado ni tratado con
medicamentos, ni fajado con vendas para que,
restablecido, pueda empuñar la espada. 22Por
eso, así dice Yahvé, el Señor: Heme aquí contra el
Faraón, rey de Egipto; y le quebraré
(ambos)
brazos, tanto el sano como el quebrado, y haré que
de su mano caiga la espada. 23Dispersaré
a los egipcios entre los pueblos y los diseminaré
por los países. 24Fortaleceré los brazos
del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano,
pero romperé los brazos del Faraón, el cual gemirá
ante aquél con gemidos de un hombre traspasado.
25Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia,
mas los brazos del Faraón se caerán; y conocerán que
Yo soy Yahvé cuando ponga mi espada en manos del rey
de Babilonia para que la desenvaine contra la tierra
de Egipto. 26*Y
desparramaré a los egipcios entre los pueblos y los
esparciré por los países; y conocerán que Yo soy
Yahvé.”
*
3. El
día de Yahvé: el juicio, el castigo de
Dios. Véase Salmo 117, 24 y nota; Isaías 2,
12; 13, 9; Joel 1, 15; Amós 5, 18; Joel 1, 7
y 14 s.; etc.
El tiempo de los gentiles: es la expresión usada por Jesús en Lucas
21, 24 (cf. Romanos 11, 25). “Es el tiempo
en que Dios se propone hacer estallar su
cólera contra todo el mundo pagano”
(Fillion). Véase 26, 1 y nota. Los Setenta
vierten:
el fin
de los gentiles o, lo que es lo mismo,
el fin de las naciones. Algunos autores
observan que ese tiempo de las naciones,
cuyo fin se anuncia aquí es el que va a
comenzar precisamente con lo que Ezequiel y
Jeremías han venido anunciando, esto es, la
caída de Judá y Jerusalén (última parte de
Israel que quedaba libre) bajo el dominio
pagano de Babilonia (cf. II Paralipómenos
36, 17 ss.). No puede negarse que en ese
mismo capítulo (II Paralipómenos 36, 21-23)
se recuerda el anuncio de Jeremías sobre la
liberación de Israel al cabo de 70 años, y
se narra el cumplimiento de ese anuncio.
Pero no es menos cierto que en esta precaria
repatriación, a pesar de la buena voluntad
de Ciro (Esdras 1, 1 ss.) y de Artajerjes
(Esdras 7, 12 ss.) los judíos siguieron
siendo esclavos (Nehemías 9, 36 ss. y notas)
y suplicando a Dios por su liberación
(Eclesiástico 36, 1 ss.). Lejos de tener las
naciones a sus pies (cf. 36, 36 ss.; Tobías
13, 11 ss.; Isaías 49, 22 ss.; 55, 5; 60,
3ss.; 61, 5. etc.), Jerusalén estuvo siempre
más o menos “pisoteada por gentiles”, según
la expresión que el Señor usa también en el
recordado texto (Lucas 21, 24), con todo lo
cual se cumplen las sanciones que Dios le
tenía anunciadas por su infidelidad. Véase
Deuteronomio 28, 25, 36, 46 ss. y nota. El
“tiempo de los gentiles” está anunciado
principalmente en la gran profecía de Daniel
que, al interpretar el sueño de
Nabucodonosor sobre la estatua, como una
sucesión de las dominaciones que se
iniciarían con aquel mismo rey (Daniel 2, 29
ss), dejó uno de los monumentos más grandes
con que cuenta la humanidad para la
interpretación de la historia. Es de notar
que la profecía de Ezequiel parece
injertarse en la de Daniel, en cuanto estos
reinos menores, desde Ammón, Moab e Idumea,
hasta Tiro, Egipto y Asiria (Ezequiel
capítulos 25-32) vienen a caer todos bajo el
dominio del Imperio caldeo o babilónico, con
el cual se inicia, como cabeza de oro, la
soberbia estatua de Daniel.
*
5. Texto y nombres inseguros. Etíopes,
libios, lidios, en hebreo: Cus, Put, Lud,
son los aliados de Egipto.
La
turba de gentes. Otros:
la
mescolanza de pueblos, es decir, todos
los demás mercenarios del Faraón. Cub es
desconocido.
Los
otros aliados: La Vulgata vierte:
los
hijos de la tierra de la alianza, lo que
parece referirse a Palestina, si tomamos en
cuenta la lección de los Setenta, que dicen:
de mi
alianza. Se trataría en tal caso de los
judíos refugiados en Egipto según Jeremías
capítulo 42 ss. Según otros, aquí no se
trata sino de esos países gentiles aliados
de Egipto, que caerán junto con los demás.
Cf. versículo 3 y nota.
*
12. La vida y la prosperidad de Egipto
depende únicamente del Nilo. de modo que la
falta de agua fluvial causa inmediatamente
la ruina del país.
Hombres feroces: los babilonios, en
cuyas manos será entregado Egipto.
*
13 ss. Enumeración de ciudades egipcias.
Menfis
(en hebreo Nol), situada al sur de la actual
capital, sede del culto de Apis.
Patros (versículo 14): cf. 29, 14.
Tanis, en hebreo Zoan (Vulgata:
Tafnis):
ciudad del delta, al norte de El Cairo.
No:
ciudad del alto Egipto, que en la historia
lleva el nombre de Tebas. Allí estaba el
templo de Amón. La Vulgata la identifica con
Alejandría.
Sin
(versículo 15): Pelusio (como traduce la
Vulgata), ciudad lindante con Palestina.
On, más tarde llamada Heliópolis, en las cercanías de El Cairo,
célebre por el templo del Sol y los
obeliscos que representaban los rayos del
sol. Uno de ellos está hoy día en Roma en la
plaza de San Pedro y da testimonio del Sol
invictus. Bubaste, donde estaba un santuario
dedicado a la diosa Bast, la cual era
representada con cabeza de gato.
*
20. Este oráculo se refiere al rey Hofra de
Egipto (cf. 29, 3 Y nota; Jeremías 37, 6 s.)
que en su tentativa de libertar a Jerusalén
fue derrotado por Nabucodonosor (587 a. C.).
*
26.
Desparramaré a los egipcios: Véase 29,
12 ss. y nota. Será la consecuencia de lo
que el profeta anuncia en versículo 24 s.
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