Iglesia Remanente

Tobías 2

   

01 02 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14

    

Dios prueba a Tobías

1*Después de esto, un día festivo del Señor, estando preparada una buena comida en casa de Tobías, 2*dijo éste a su hijo: “Vete y trae acá algunos de nuestra tribu, temerosos de Dios, para que coman con nosotros.” 3Se fue (el hijo), y cuando volvió, contó cómo uno de los hijos de Israel, que había sido matado, yacía en la plaza. Al instante se levantó (Tobías) de la mesa, y dejada la comida, sin probar bocado, fue adonde estaba el cadáver, 4*cargó con él y lo llevó secretamente a su casa, para darle sepultura cautelosamente, después de puesto el sol. 5Ocultado el cadáver, comió el pan entre lágrimas y temblando; 6*pues se acordaba de aquellas palabras que el Señor había dicho por el profeta Amós:

“Vuestros días festivos se convertirán en lamentos y luto.”

7Puesto ya el sol, fue y le dio sepultura.

8Reprendíanle entonces todos sus parientes, diciendo: “Precisamente por esto se dio la orden de quitarte la vida, y apenas escapaste del poder de la muerte; ¿y ahora vas nuevamente a enterrar los cadáveres?” 9Pero Tobías, temiendo a Dios más qué al rey, robaba los cadáveres de los que habían sido muertos, los escondía en su casa, y a medianoche los enterraba.

Ceguera de Tobías

10Un día, después de volver a su casa fatigado de enterrar, se echó junto a la pared, y se adormeció. 11Mientras dormía, le cayó de un nido de golondrinas estiércol caliente sobre los ojos, y se quedó ciego. 12*El Señor permitió que le sobreviniese esta prueba, para que, como el santo Job, diera a los venideros un ejemplo de paciencia. 13Pues, como desde su niñez vivió siempre en temor de Dios, guardando sus mandamientos, no se quejó contra Dios por la desgracia de la ceguedad que había venido sobre él; 14sino que permaneció inquebrantable en el temor de Dios, dándole gracias todos los días de su vida.

15*Así como los reyes insultaban al santo Job, del mismo modo los parientes y los amigos se burlaban de la conducta de Tobías, diciendo: 16“¿Dónde está tu esperanza, por la cual hacías limosnas y dabas sepultura a los muertos?” 17Mas Tobías los reprendía, diciendo: “No habléis de esa manera. 18*Porque nosotros somos hijos de santos y esperamos aquella vida que Dios ha de dar a los que le sirven fielmente.”

Probidad de Tobías

19Ana, su mujer, iba todos los días a tejer, y traía el sustento que podía ganar con el trabajo de sus manos; 20y así sucedió que trajo a casa un cabrito que había recibido. 21*Su marido, al oír el balido del cabrito, dijo: “Mirad que no sea acaso hurtado; restituidlo a sus dueños; porque no nos es lícito comer cosa robada, ni siquiera tocarla.” 22A lo que su mujer, irritada, respondió: “Es evidente que ha fracasado tu esperanza; ahora se ve el fruto de tus limosnas.” 23Con estas y otras semejantes palabras, lo zahería.



* 1. La fiesta de Pentecostés (según el texto griego).

* 2. A cada paso hay en este libro una lección práctica que imitar. Aquí vemos a quiénes invitar a la mesa. Véase 4, 17; Mateo 5. 46 s.; Lucas 14, 13.

* 4 s. Admirable valentía que no vacila en arriesgar la vida por hacer una obra de misericordia; y que va unida con prudencia, aprovechando la oscuridad de la noche para dar sepultura a un hermano. Véase 1, 21 s. y nota.

* 6. Véase Amós 8, 10; I Macabeos 1, 41.

* 12. Job, cubierto de llagas y acosado de tormentos insoportables resistió a todas las tentaciones de perder la fe en la justicia de Dios. Por eso aquí es llamado santo y el Apóstol Santiago recomienda su conducta ejemplar a los cristianos que sufren (Santiago 5, 11). Las tribulaciones momentáneas de esta vida, sufridas con paciencia, nos dan la seguridad de la gloria eterna. “La paciencia protege la fe, es reina de la paz y sostén de la caridad” (Tertuliano, De Patientia, c. XV). Cf. 12. 13; Eclesiástico 2, 3-5; Romanos 5, 3-5; II Corintios 6, 4 s.; II Tim 2, 12; Hebreos 10, 36; Santiago 1, 3 s. y 12; I Pedro 2, 20; Lucas 21, 19 y todo el Libro de Job. Tobías y Job son dos modelos, dos espejos de paciencia para todos los afligidos, pobres y perseguidos.

* 15. Los tres amigos de Job: Elifaz, Baldad y Sofar, son llamados reyes, por el prestigio que tenían entre sus pueblos.

* 18. Hijos de santos, por ser descendientes de los patriarcas Abrahán. Isaac v Jacob, a los que Dios dio las promesas. (Véase Hebreos 11, 3 ss.)

* 21 ss. ¡Qué delicadeza de conciencia! Tobías pregunta de qué modo hayan sido adquiridos los víveres que se le daban de comer. Lo mismo hacía Santa Isabel en la corte de Turingia. Hoy día tal delicadeza ya no existe, y si uno la practicara, lo tomarían por enfermo mental. Nótese el realismo de este episodio, lo mismo que el de 3, 7-10. “Campea en toda esta escena un realismo tan vigoroso, y son tan naturales y espontáneas las reacciones que lo imprevisto de los acontecimientos produce en cada personaje, que el relato parece ser en su conjunto eco fiel de la tradición oral, conservada con la nativa frescura con que brotara de los labios de los mismos protagonistas” (Prado, Sefarad 1949 p. 34).