Génesis 6 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 |
15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 |
22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 |
29 | 30 | 31 | 32 | 33 | 34 | 35 |
36 | 37 | 38 | 39 | 40 | 41 | 42 |
43 | 44 | 45 | 46 | 47 | 48 | 49 |
50 |
II.
Desde el Diluvio hasta Abraham
Corrupción del género humano
1Cuando
los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y les
nacieron hijas, 2*y
vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran
hermosas, tomaron de entre todas ellas por mujeres las que
les agradaron. 3Entonces dijo Yahvé: “No
permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, a causa
de su delito; no es más que carne, y serán sus días ciento
veinte años.” 4*En
aquellos días había gigantes en la tierra, y también
después, cuando los hijos de Dios se llegaron a las hijas de
los hombres y ellas les dieron hijos. Éstos son los héroes,
los varones famosos de la antigüedad.
5Viendo,
pues, Yahvé que era grande la maldad del hombre sobre la
tierra, y que todos los pensamientos de su corazón se
dirigían únicamente al mal, todos los días, 6*Yahvé
se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra,
y se dolió en su corazón. 7Y dijo Yahvé:
“Exterminaré de sobre la faz de la tierra al hombre que he
creado, desde el hombre hasta las bestias, hasta los
reptiles, y hasta las aves del cielo, porque me arrepiento
de haberlo hecho.” 8Mas Noé halló gracia a los
ojos de Yahvé.
El
patriarca Noé
9*He
aquí la historia de Noé. Noé fue varón justo y perfecto
entre los hombres de su tiempo, pues anduvo con Dios.
10Y engendró Noé tres hijos: Sem, Cam y Jafet. 11La
tierra estaba entonces corrompida delante de Dios, y llena
de violencia. 12Miró, pues, Dios la tierra, y he
aquí que estaba depravada, porque toda carne había
corrompido su camino sobre la tierra.
Construcción del arca
13Dijo
entonces Dios a Noé: “He decidido el fin de toda carne;
porque la tierra está colmada de violencia por culpa de
ellos; por eso he aquí que voy a exterminarlos juntamente
con la tierra. 14Hazte un arca de maderas
resinosas, la cual dividirás en compartimientos y
calafatearás por dentro y por fuera con betún. 15*La
fabricarás de esta manera: trescientos codos será la
longitud del arca, cincuenta codos su anchura, y treinta
codos su altura. 16*Harás
en el arca una abertura para la luz, la cual dispondrás
arriba, a un codo del techo. La puerta del arca pondrás en
uno de sus costados, y harás un piso primero, un segundo y
un tercero.
17Pues
he aquí que voy a traer un diluvio de aguas sobre la tierra,
para exterminar toda carne que tiene en sí aliento de vida
bajo el cielo. Todo lo que existe en la tierra, perecerá.
18*Pero
contigo estableceré mi pacto: Entrarás en el arca tú, y tus
hijos, y tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
19Y de todos los animales de toda carne, de toda clase
(de ellos),
introducirás parejas en el arca para que tengan vida
contigo; serán macho y hembra; 20*de
las aves según su especie, de las bestias según su especie,
de todos los reptiles de la tierra según su especie. Dos de
cada clase vendrán a ti, para que les conserves la vida.
21Provéete de todo alimento que se come, acópiate
provisiones para que os sirvan de comida a ti y a ellos.”
22Noé hizo conforme a cuanto Dios le había
mandado. Así se hizo.
*
2. ¿Quiénes son esos
hijos de Dios? No se trata aquí de reminiscencias mitológicas, pues
la Biblia no ofrece mitologías sino verdades. La
interpretación judía, y también la de muchos Padres
ha visto en los hijos de Dios a los ángeles. Santo
Tomás empero, dice que los ángeles, aunque asumen a
veces una apariencia corpórea, no tienen cuerpos
materiales y por lo mismo no realizan aquellos actos
vitales que se indican en este pasaje. Además, el
término “hijos de Dios”, no es exclusivo de los
ángeles, sino que se aplica también al hombre, p.
ej. en Deuteronomio 14, 1; Sabiduría 5, 5; Os. 1, 10
(Hebreos 2, 1).
Las hijas de
los hombres: las mujeres de la raza de Caín, que
corrompieron a los “hijos de Dios”, es decir, a los
hijos del linaje de Set. Tenemos aquí el primer
fruto de los matrimonios mixtos.
*
4 s. Gigantes:
hijos de los matrimonios aludidos en el versículo 2.
Cultivaban la fuerza física bruta y pisoteaban los
derechos de Dios y de los hombres. El profeta Baruc
los llama diestros en la guerra (Baruc 3, 26), la
que constituía su ocupación principal. La existencia
de gigantes está atestiguada no solamente por la
Biblia, aun para el tiempo después del diluvio (Núm.
13, 29; Deuteronomio 2, 10; 3, 11; etc.), sino
también por las tradiciones orales de muchos
pueblos, y ante todo por las excavaciones modernas.
Famosos: tal vez por sus progresos técnicos como los cainitas (4, 17
ss y nota), pero mucho más por sus maldades, que les
acarrearon el castigo del diluvio. Ante ellos, y
ante todos sus contemporáneos, se presenta Noé como
“predicador de la justicia” (II Pedro 2, 5), para
recordarles las leyes de Dios, aunque su misión está
condenada al fracaso, a pesar de los ciento veinte
años que Dios le concede para su obra de profeta y
predicador (cf. v. 12 s). No le hicieron caso, sino
que “siguieron comiendo y bebiendo, tomando en
matrimonio y dando en matrimonio, hasta el día en
que entró Noé en el Arca”. (Mateo 24, 38).
*
6. Se
arrepintió: Antropomorfismo, “Dios no es un
hombre para arrepentirse” (I Reyes 15, 29). Se
aflige su corazón paternal porque sabe que para la
apostasía no hay otro remedio que el exterminio (cf.
Hebreos 6, 4-8; 10, 26 ss.).
*
9. Anduvo con
Dios, lo mismo que Enoc, su bisabuelo (cf. 5,
24), que vivió de la fe y por eso fue trasladado
(cf. Hebreos 11, 5).
*
15. El codo
grande o sagrado medía, en centímetros: 52,5 (medida
egipcia) o 55 (medida babilónica); el codo pequeño o
común, 45 y 49, respectivamente. Aquí se trata
probablemente del codo sagrado, de manera que las
medidas del arca eran, en metros: 157,5 por 26,5 por
15,75, o 165 por 27,5 por 16,5. San Agustín opina
que estas proporciones del arca han sido tomadas del
cuerpo, el cual extendido en el suelo es seis veces
más largo que ancho y diez veces más largo que alto.
El volumen del arca, en total alrededor de 450.000
codos cúbicos, ofrecía espacios suficientes para los
animales y las provisiones.
*
16. Es de suponer que la ventana se extendía por
toda la parte superior del arca. “La manera más
natural de imaginarse el arca es suponer entre las
paredes laterales y el techo un espacio libre, de un
codo, para dar aires y luz al arca” (Nácar-Colunga).
*
18. El pacto
consiste en salvar al patriarca y su familia y
hacerlo segundo padre del linaje humano. Será el
segundo ensayo de fundar el reino de Dios sobre la
tierra, después de la apostasía de las generaciones
antediluvianas; pero aun esta vez, como veremos más
adelante, se le opondrá la mentalidad egoísta del
hombre. Cf. 8, 21 y nota.
*
20. Vendrán a
ti: Aunque
se ha probado que en el arca cabían todos los seres
vivientes, no deja de ser un milagro lo que aquí se
dice de la reunión espontánea, sin cooperación
humana, de tantos animales, ya que muchos eran
salvajes. Obsérvese la distinción entre animales
puros e impuros (7, 2), que es como una anticipación
de la Ley de Moisés (cf. Levítico capítulo 11:
Deuteronomio 14, 3 ss.). Vemos, pues, que la
distinción entre bestias puras e impuras es más
antigua que la Ley del Sinaí. La diferencia entre
ambas clases consistía en que estaba prohibido comer
carne de animal impuro o tocarlo, y que también para
los sacrificios podían tomarse solamente animales
puros. † |