www.LaSantaBiblia.com.ar

Los Salmos

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 32 33 34 35
36 37 38 39 40 41 42
43 44 45 46 47 48 49
50 51 52 53 54 55 56
57 58 59 60 61 62 63
64 65 66 67 68 69 70
71 72 73 74 75 76 77
78 79 80 81 82 83 84
85 86 87 88 89 90 91
92 93 94 95 96 97 98
99 100 101 102 103 104 105
106 107 108 109 110 111 112
113 114 115 116 117 118 119
120 121 122 123 124 125 126
127 128 129 130 131 132 133
134 135 136 137 138 139 140
141 142 143 144 145 146 147
148 149 150        

Capítulo 86: Salmo 86 (85)

PLEGARIA HUMILDE Y CONFIADA

1 Oración de David.

Inclina tu oído, Señor, respóndeme,
porque soy pobre y miserable;
2 protégeme, porque soy uno de tus fieles,
salva a tu servidor que en ti confía.

3 Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor,
porque te invoco todo el día;
4 reconforta el ánimo de tu servidor,
porque a ti, Señor, elevo mi alma.

5 Tú, Señor, eres bueno e indulgente,
rico en misericordia con aquellos que te invocan:
6 ¡atiende, Señor, a mi plegaria,
escucha la voz de mi súplica!

7 Yo te invoco en el momento de la angustia,
porque tú me respondes.

8 No hay otro dios igual a ti, Señor,
ni hay obras como las tuyas.

9 Todas las naciones que has creado
vendrán a postrarse delante de ti,
y glorificarán tu Nombre, Señor,
10 porque tú eres grande, Dios mío,
y eres el único que hace maravillas.

11 Indícame tu camino, Señor,
para que yo viva según tu verdad;
orienta totalmente mi corazón
al temor de tu Nombre.

12 Te daré gracias, Dios mío, de todo corazón,
y glorificaré tu Nombre eternamente;
13 porque es grande el amor que me tienes,
y tú me libraste del fondo del Abismo.

14 Dios mío, los orgullosos se levantaron contra mí,
y una banda de forajidos atenta contra mi vida
sin preocuparse para nada de ti.

15 Pero tú, Señor, Dios compasivo y bondadoso,
lento para enojarte, rico en amor y fidelidad,
16 vuelve hacia mí tu rostro y ten piedad de mí;
fortalece a tu servidor,
salva al hijo de tu servidora.

17 Dame una prueba de tu bondad,
para que mis adversarios queden confundidos,
al ver que tú, Señor, eres mi ayuda y mi consuelo.


 

LaSantaBiblia.com.ar

Fuente: Catholic.net

 

lasantabiblia@cmbs.com.ar