www.LaSantaBiblia.com.ar

Los Salmos

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 32 33 34 35
36 37 38 39 40 41 42
43 44 45 46 47 48 49
50 51 52 53 54 55 56
57 58 59 60 61 62 63
64 65 66 67 68 69 70
71 72 73 74 75 76 77
78 79 80 81 82 83 84
85 86 87 88 89 90 91
92 93 94 95 96 97 98
99 100 101 102 103 104 105
106 107 108 109 110 111 112
113 114 115 116 117 118 119
120 121 122 123 124 125 126
127 128 129 130 131 132 133
134 135 136 137 138 139 140
141 142 143 144 145 146 147
148 149 150        

Capítulo 16: Salmo 16 (15)

EL SEÑOR, HERENCIA Y FELICIDAD DE SUS AMIGOS

1 Mictán de David.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.

2 Yo digo al Señor:
"Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti".

3 Ellos, en cambio, dicen a los dioses de la tierra:
"Mis príncipes, ustedes son toda mi alegría".

4 Multiplican sus ídolos y corren tras ellos,
pero yo no les ofreceré libaciones de sangre,
ni mis labios pronunciarán sus nombres.

5 El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!

6 Me ha tocado un lugar de delicias,
estoy contento con mi herencia.

7 Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!

8 Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré.

9 Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:
10 porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.

11 Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha.

 

 

LaSantaBiblia.com.ar

Fuente: Catholic.net

 

lasantabiblia@cmbs.com.ar