www.LaSantaBiblia.com.ar

Los Salmos

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 32 33 34 35
36 37 38 39 40 41 42
43 44 45 46 47 48 49
50 51 52 53 54 55 56
57 58 59 60 61 62 63
64 65 66 67 68 69 70
71 72 73 74 75 76 77
78 79 80 81 82 83 84
85 86 87 88 89 90 91
92 93 94 95 96 97 98
99 100 101 102 103 104 105
106 107 108 109 110 111 112
113 114 115 116 117 118 119
120 121 122 123 124 125 126
127 128 129 130 131 132 133
134 135 136 137 138 139 140
141 142 143 144 145 146 147
148 149 150        

Capítulo 28: Salmo 28 (27)

SÚPLICA Y ACCIÓN DE GRACIAS

1 De David.
Yo te invoco, Señor;
tú eres mi Roca, no te quedes callado,
porque si no me respondes,
seré como los que bajan al sepulcro.

2 Oye la voz de mi plegaria,
cuando clamo hacia ti,
cuando elevo mis manos hacia tu Santuario.

3 No me arrastres con los malvados
ni con los que hacen el mal:
con los que hablan de paz a su prójimo,
mientras su corazón está lleno de maldad.

4 Trátalos conforme a sus acciones,
como corresponde a su mala conducta;
trátalos según la obra de sus manos,
págales su merecido.

5 Ellos no valoran lo que hace el Señor
ni la obra de sus manos:
por eso él los derribará
y no volverá a edificarlos.

6 Bendito sea el Señor,
porque oyó la voz de mi plegaria;
7 el Señor es mi fuerza y mi escudo,
mi corazón confía en él.
Mi corazón se alegra porque recibí su ayuda:
por eso le daré gracias con mi canto.

* * *

8 El Señor es la fuerza de su pueblo,
el baluarte de salvación para su Ungido.

9 Salva a tu pueblo y bendice a tu herencia;
apaciéntalos y sé su guía para siempre.

 

 

LaSantaBiblia.com.ar

Fuente: Catholic.net

 

lasantabiblia@cmbs.com.ar