www.LaSantaBiblia.com.ar

Los Salmos

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 32 33 34 35
36 37 38 39 40 41 42
43 44 45 46 47 48 49
50 51 52 53 54 55 56
57 58 59 60 61 62 63
64 65 66 67 68 69 70
71 72 73 74 75 76 77
78 79 80 81 82 83 84
85 86 87 88 89 90 91
92 93 94 95 96 97 98
99 100 101 102 103 104 105
106 107 108 109 110 111 112
113 114 115 116 117 118 119
120 121 122 123 124 125 126
127 128 129 130 131 132 133
134 135 136 137 138 139 140
141 142 143 144 145 146 147
148 149 150        

Capítulo 49: Salmo 49 (48)

LA INUTILIDAD DE LAS RIQUEZAS ANTE LA MUERTE

1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.

2 Oigan esto, todos los pueblos;
escuchen, todos los habitantes del mundo:
3 tanto los humildes como los poderosos,
el rico lo mismo que el pobre.

4 Mi boca hablará sabiamente,
mis reflexiones serán muy sensatas.

5 Voy a inspirarme para componer un proverbio,
revelaré mi enigma al son de la cítara.
6 ¿Por qué voy a temer
en los momentos de peligro,
cuando me rodea la maldad de mis opresores,
7 de esos que confían en sus riquezas
y se jactan de su gran fortuna?

8 No, nadie puede rescatarse a sí mismo
ni pagar a Dios el precio de su liberación,
10 para poder seguir viviendo eternamente
sin llegar a ver el sepulcro:
9 el precio de su rescate es demasiado caro,
y todos desaparecerán para siempre.

11 Cualquiera ve que mueren los sabios;
necios e ignorantes perecen por igual,
y dejan a otros sus riquezas:
12 la tumba es su residencia perpetua,
su morada por los siglos de los siglos,
por más que hayan poseído muchas tierras.

13 Ningún hombre permanece en la opulencia,
sino que muere lo mismo que los animales:
14 este es el destino de los que tienen riquezas,
y el final de la gente insaciable. Pausa
15 Serán puestos como ovejas en el Abismo,
la Muerte será su pastor;
bajarán derecho a la tumba,
su figura se desvanecerá
y el Abismo será su mansión.

16 Pero Dios rescatará mi vida,
me sacará de las garras del Abismo.

Pausa

17 No te preocupes cuando un hombre
se enriquece
o aumenta el esplendor de su casa:
18 cuando muera, no podrá llevarse nada,
su esplendor no bajará con él.

19 Aunque en vida se congratulaba, diciendo:
"Te alabarán porque lo pasas bien",
20 igual irá a reunirse con sus antepasados,
con esos que nunca verán la luz.

21 El hombre rico no reflexiona,
y muere lo mismo que los animales.

 

 

LaSantaBiblia.com.ar

Fuente: Catholic.net

 

lasantabiblia@cmbs.com.ar