Job 26 |
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Respuesta de Job a Baldad
1Replicó
Job y dijo:
2
“¡Cómo sabes ayudar tú al flaco,
y sostener el brazo del que carece de fuerza!
3
¿Qué consejo has dado al falto de sabiduría?
¿qué plenitud de saber has ostentado?
4¿A
quién dirigiste estas palabras?
¿y de quién es el espíritu que procede de tu boca?
5*Hasta
los muertos tiemblan,
bajo las aguas con sus habitantes.
6El
mismo scheol está ante Él desnudo,
y el abismo carece de velo.
7*Él
tendió el septentrión sobre el vacío,
y colgó la tierra sobre la nada.
8Él
encierra las aguas en sus nubes,
y no se rompen las nubes bajo su peso.
9Él
impide la vista de su trono,
tendiendo sobre Él su nube.
10Trazó
un círculo
sobre el haz de las aguas,
hasta donde linda la luz con las tinieblas.
11*Las
columnas del cielo tiemblan,
y se estremecen a una amenaza suya.
12*Con
su poder revuelve el mar,
y con su sabiduría machaca al monstruo.
13*Con
su soplo hizo serenos los cielos,
y su mano formó la fugaz serpiente.
14*Esto
es sólo el borde de sus caminos,
es un leve susurro que hemos oído de Él;
pues el trueno de su poder
¿quién podría comprenderlo?”
*
5 ss. Dios se impone por sus obras; no necesita
de la defensa humana. Los muertos:
Vulgata: los gigantes, en hebreo:
Refaím, vocablo que puede significar una y
otra cosa. Véase Proverbios 9, 18; Isaías 14, 9.
Se puede pensar en Luzbel y los ángeles caídos.
Sobre el scheol (versículo 6) véase 19,
25 s. y nota. Abismo, en hebreo
Abaddón, otro nombre del scheol. Su
significado es destrucción. En el Apocalipsis
(9, 11) se da este nombre al jefe del infierno,
pues su principal oficio consiste en pervertir
las almas.
*
7. Por septentrión entiende Fray Luis de
León el cielo, y sigue: “Del cielo dice que le
extiende, y de la tierra que la tiene colgada, y
a la tierra colgada en nada, y al cielo
extendido en vacío, que da a entender de Dios,
ser tan sabio como poderoso. Porque el criar es
poder, y el criar en la forma como crió es
sabiduría grandísima; que a la tierra pesadísima
sostiene como colgada en el aire, sin apoyo y
sin arrimo ninguno, y al cielo tiene extendido,
no en otro sujeto alguno, sino en el mismo
vacío” (Explicación del Libro de Job). Sobre las
maravillas de Dios en la naturaleza véase
capítulos 28; 38-41; Salmo 103; Eclesiástico 42,
15 ss. y 43.
*
11. Las columnas del cielo: los antiguos
creían que el firmamento estaba asentado sobre
columnas que salen del abismo.
*
12. Al monstruo: En hebreo: Rahab,
monstruo, que representa el mar (véase 9, 13 y
nota; Salmo 88, 11 y notas).
*
13. La fugaz serpiente: Otra traducción:
la tortuosa serpiente. Cf. la
serpiente alada en Isaías 30, 6. Es un
monstruo semejante a Leviatán (cf. 3, 8 y nota).
En una tablilla de Ras Schamra del siglo XIV a.
C. leemos: “¿No has tú dado muerte a Leviatán,
la serpiente veloz y tortuosa? ¿No despedazaste
sus siete cabezas?” Cf. Salmo 73, 14. “La
Septuaginta, el Siríaco y el Árabe, vierten:
dio muerte al dragón apóstata,
y la idea es confirmada por Isaías
27, 1, donde se dice que Yahvé visitará
(castigará) con su grande y fuerte y cortante
espada a Leviatán, la Serpiente tortuosa, etc.”
(Ricciotti). Cf. II Tesalonicenses 2, 8;
Apocalipsis 13, 1 ss.; 19, 21; 20, 2 ss.
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14. El
trueno (37, 2 y nota) es considerado
repetidas veces como voz de Dios (Salmos 28, 3;
76, 19; 103, 7; Eclesiástico 43, 18; Isaías 29,
6; Juan 12, 29; Apocalipsis 4, 5; 19, 6). El
único misterio que no se permite expresar a San
Juan es el de las voces de los siete truenos
(Apocalipsis 10, 3 s.).
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