| Zacarías 7 | 
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| 08 | 09 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 
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					Respuesta a una consulta
					1*El 
					año cuarto del rey Darío llegó la palabra de Yahvé a 
					Zacarías, el día cuarto del mes noveno, que es el mes de 
					Casleu. 2Los de Betel habían enviado a Sarasar y 
					a Rogommélec y a los hombres de éste, para implorar el favor 
					de Yahvé, 3*y 
					para preguntar a los sacerdotes que estaban en la Casa de 
					Yahvé de los ejércitos, y a los profetas, lo siguiente: 
					“¿Debo yo seguir la costumbre de llorar en el mes quinto, y 
					ayunar como ya lo he hecho durante tantos años?” 
					4Entonces me llegó esta 
					palabra de Yahvé de los ejércitos: 5*
					
					
					“Responde a todo el pueblo del país y a los sacerdotes, 
					diciendo: Cuando durante estos setenta años ayunasteis y 
					plañisteis en el mes quinto y en el séptimo, ¿acaso 
					ayunasteis para Mí? 6*Y 
					cuando (ahora) 
					coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?
					7¿No proclamó esto Yahvé ya por los profetas 
					anteriores, cuando Jerusalén estaba habitada y vivía 
					tranquila, con sus ciudades circunvecinas, y el Négueb y la 
					Sefelá estaban poblados?” 
					
					Justicia y misericordia
					8Y 
					llegó la palabra de Yahvé a Zacarías en estos términos: 
					9*
					
					
					“Yahvé de los ejércitos habló de esta manera: Juzgad según 
					la verdad y practicad la misericordia y la piedad cada uno 
					para con su hermano. 10No oprimáis a la viuda, ni 
					al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni maquinéis el 
					mal en vuestros corazones contra vuestro prójimo. 11Pero 
					ellos no quisieron escuchar; rebeldes volvieron la espalda y 
					endurecieron sus oídos para no oír. 12Hicieron su 
					corazón como un diamante, para no escuchar la Ley, y las 
					palabras que Yahvé de los ejércitos les dirigía por su 
					Espíritu por medio de los profetas anteriores; por eso fue 
					grande la indignación de Yahvé de los ejércitos. 13*Y 
					así como ellos no escucharon cuando Él llamaba, llamaron 
					luego ellos y Yo no los escuché, dice Yahvé de los 
					ejércitos; 14*antes 
					bien los dispersé entre todas las naciones desconocidas de 
					ellos, y tras ellos ha quedado desolado el país, por no 
					haber gente que transite ni venga. Así convirtieron en un 
					páramo la tierra de delicias.”  
							
							
							
							
							* 
							1. El mes de 
							Casleu (o Kislev) corresponde a la luna de 
							noviembre-diciembre. 
							
							
							
							
							* 
							3. Llorar y 
							ayunar, para conmemorar la destrucción del 
							Templo acaecida en el mes quinto del año 587 (IV 
							Reyes 25, 8-9). Ahora que el Templo está 
							reconstruido, preguntan: ¿qué valer tiene todavía el 
							duelo y el ayuno? 
							
							
							
							
							* 
							5. Además del ayuno que hacían en el mes quinto 
							(versículo 3) en memoria de la destrucción de 
							Jerusalén, ayunaban el día trece del mes séptimo 
							para recordar el asesinato de Godolías (Jeremías 41, 
							1-2). 
							
							
							
							
							* 
							6 s. Vuestros ayunos no agradan al Señor, porque no 
							provienen del espíritu de verdadero arrepentimiento 
							ni producen enmienda en vuestra mala vida. Zacarías, 
							como todos los profetas, se levanta contra las 
							prácticas exteriores que habían ofuscado el espíritu 
							de la Ley. Dios no se goza en vernos sufrir: lo que 
							Él quiere son “sacrificios de justicia” (cf. Salmo 
							4, 6 y nota). Véase 8. 16-17; Isaías 1, 11 ss.; 58, 
							3 ss.; Jeremías 6, 20; Oseas 6, 6; 8, 13; 9, 4; Joel 
							2, 13; Amós 5, 24, etc.
							Négueb: la región meridional de Judea.
							Sefelá: la llanura filistea, entre Jafa y Gaza. Cf. Abdías 19. 
							
							
							
							
							* 
							9 s. Admirable síntesis de la espiritualidad del 
							Antiguo Testamento, representada principalmente por 
							los profetas (Éxodo 22, 22; Deuteronomio 10, 19; 
							Isaías 1, 17 y 23; Jeremías 5, 28; 7, 6; 21, 12; 22, 
							3; Ezequiel 22, 6 s.; Oseas 6, 6, etc.). El último 
							de los profetas, San Juan Bautista, sintetiza la 
							misma doctrina en Lucas 3, 8 ss., y Jesucristo la 
							declara como propia suya y como signo por el cual el 
							mundo puede conocer a sus discípulos (Juan 13, 35). 
							Véase otra síntesis en 8, 16-17. 
							
							
							
							
							* 
							13. No olvidemos esta fórmula de Dios, que es para 
							todos los tiempos. Él puede llegar, en su 
							misericordia insondable, al extremo de amar a quien 
							no lo ama a Él. Así lo enseñó Jesús (Lucas 6, 35) y 
							lo explicó San Juan (I Juan 4, 10). Pero ¿cómo puede 
							Él escuchar a quien no quiere escucharlo? Véase 
							Jeremías 7, 21 ss.; Juan 5, 40. 
							
							
							
							
							* 
							14. Los dispersé en castigo de sus pecados, 
							como les amenazaron los profetas desde Moisés 
							(Levítico 26, 33 ss.; Deuteronomio 28, 36 ss. Véase 
							Ezequiel 37, 21 y nota). Tierra de delicias: 
							Palestina, la tierra prometida. Cf. 2, 12 y nota; 
							Salmo 105, 24; Jeremías 12, 10; Ageo 2, 8; Malaquías 
							3, 12, etc. Todavía recoge el viajero esa impresión 
							de aridez en aquella tierra seca que había de manar 
							leche y miel. Cf. Baruc 1, 20; Éxodo 3, 8; 13, 5; 
							33, 6, 3; 11, 9; 26, 9; 27, 3; 31, 20; Josué 5, 6; 
							Jeremías 3; Levítico 20, 24; Números 13, 28; 14, 8; 
							16, 13; Deuteronomio 11, 5; 32, 22; Ezequiel 20, 6 y 
							15, etc. 
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