Evangelio según San Marcos
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 |
15 | 16 |
Capítulo 11:
Marcos 11
La entrada mesiánica en Jerusalén
Mt. 21. 1-9 Lc. 19. 28-38 Jn. 12. 12-15
11 1 Cuando se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte
de los Olivos, cerca de Betfagé y de Betania, Jesús envió a dos de
sus discípulos, 2 diciéndoles: "Vayan al pueblo que está enfrente y,
al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía.
Desátenlo y tráiganlo; 3 y si alguien les pregunta: "¿Qué están
haciendo?", respondan: "El Señor lo necesita y lo va a devolver en
seguida"".
4 Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en
la calle, y lo desataron.
5 Algunos de los que estaban allí les preguntaron: "¿Qué hacen? ¿Por
qué desatan ese asno?".
6 Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó.
7 Entonces le llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús
se montó.
8 Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con
ramas que cortaban en el campo.
9 Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban:
"¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
10 ¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
¡Hosana en las alturas!".
11 Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo
todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania.
Maldición de la higuera estéril
Mt. 21. 18-19
12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió
hambre.
13 Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para
ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque
no era la época de los higos.
14 Dirigiéndose a la higuera, le dijo: "Que nadie más coma de tus
frutos". Y sus discípulos lo oyeron.
La expulsión de los vendedores del Templo
Mt. 21. 12-13 Lc. 19. 45-48 Jn. 2. 13-16
15 Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a
echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los
cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, 16 y prohibió
que transportaran cargas por el Templo.
17 Y les enseñaba: "¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada
Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han
convertido en una cueva de ladrones".
18 Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban
la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo
estaba maravillado de su enseñanza.
19 Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad.
La eficacia de la fe
Mt. 21. 20-22; 17. 20 Lc. 17. 6 Mt. 6. 14-15
20 A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera
se había secado de raíz.
21 Pedro, acordándose, dijo a Jesús: "Maestro, la higuera que has
maldecido se ha secado".
22 Jesús le respondió: "Tengan fe en Dios.
23 Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña:
"Retírate de ahí y arrójate al mar", sin vacilar en su interior,
sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá.
24 Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya
lo tienen y lo conseguirán.
25 Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en
contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les
perdonará también sus faltas".
26 Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está
en el cielo los perdonará a ustedes
Discusión sobre la autoridad de Jesús
Mt. 21. 23-27 Lc. 20. 1-8
27 Y llegaron de nuevo a Jerusalén. Mientras Jesús caminaba por el
Templo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos se
acercaron a él 28 y le dijeron: "¿Con qué autoridad haces estas
cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?".
29 Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola
pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas
cosas.
30 Díganme: el bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los
hombres?".
31 Ellos se hacían este razonamiento: "Si contestamos: "Del cielo",
él nos dirá: "¿Por qué no creyeron en él?".
32 ¿Diremos entonces: "De los hombres"?". Pero como temían al
pueblo, porque todos consideraban que Juan había sido realmente un
profeta, 33 respondieron a Jesús: "No sabemos". Y él les respondió:
"Yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas".
Fuente: Catholic.net