Jeremías
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Capítulo 48:
Jeremías 48
completamente destruido;
sus ciudades serán una desolación,
donde nadie habita.
10 ¡Maldito el que ejecuta con negligenciael trabajo del Señor!
¡Maldito el que aparta su espada de la sangre!
11 Moab vivió tranquilo desde su juventud,
él reposaba sobre sus heces;
no lo trasvasaban de vasija en vasija
–no había ido al destierro–.
Así se conservó su sabor
y no se alteró su aroma.
12 Por eso, llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo enviaré
trasvasadores que lo trasvasarán; ellos vaciarán sus vasijas y
romperán sus tinajas.
13 Y Moab se avergonzará de Quemós, como la casa de Israel se
avergonzó de Betel, en quien confiaba.
14 ¿Cómo pueden decir:"Somos guerreros,
hombres valientes para el combate"?
15 El devastador de Moab subió contra él,
lo mejor de sus jóvenes baja al matadero
–oráculo del Rey
cuyo nombre es Señor de los ejércitos–.
16 La ruina de Moab es inminente,
se precipita su desgracia.
17 Conduélanse por él, todos ustedes, sus vecinos,
todos lo que conocen su nombre.
Digan: "¡Cómo se ha quebradoel cetro poderoso,
el bastón lleno de gloria!".
18 ¡Baja de la gloria,siéntate en el estiércol,
hija que habitas en Dibón!
Porque el devastador de Moabha subido contra ti,
ha destruido tus plazas fuertes.
19 Párate en el camino, al acecho,
habitante de Aroer;
pregunta al fugitivo y al prófugo,
dile: "¿Qué ha sucedido?".
20 ¡Moab está derrotado!
¡Sí, ha sido deshecho!
¡Lancen gritos y alaridos!
¡Anuncien sobre el Arnón:
Moab está devastado!
21 Llega un juicio al país de la meseta, a Jolón e Iahsá, contra
Mefaat, 22 contra Dibón, contra Nebo, contra Bet Diblataim, 23
contra Quiriataim, contra Bet Gamul, contra Bet Meón, 24 contra
Queriot, contra Bosrá, y contra todas las ciudades del país de Moab,
lejanas y cercanas.
25 ¡Ha sido abatido el poder de Moab
y se ha roto su brazo!
–oráculo del Señor–.
26 ¡Embriáguenlo, porque ha desafiado al Señor! Que Moab se
revuelque en su vómito y se convierta también él en un motivo de
risa.
27 ¿Acaso no te reías de Israel? ¿Lo han sorprendido entre ladrones,
para que siempre que hables de él sacudas la cabeza?
28 ¡Abandonen las ciudadesy habiten en las rocas,
habitantes de Moab!
¡Hagan como la paloma que pone su nido
en las laderas de un barranco!
29 Hemos oído el orgullo de Moab,
el muy orgulloso:
¡qué altanería, qué orgullo, qué arrogancia,
qué altivez en su corazón!
30 Yo conozco su petulancia
–oráculo del Señor–
sus vanas habladurías,
sus obras inconsistentes.
31 Por eso gimo a causa de Moab,
lanzo gritos por todo Moab,
suspiro por la gente de Quir Jaréset.
32 Lloro por ti como por Iazer,
viña de Sibmá;
tus sarmientos sobrepasaban el mar,
llegaban hasta Iazer.
Pero sobre tu cosecha y tu vendimia
ha irrumpido un devastador.
33 El gozo y la alegría se han retirado
de los vergeles del país de Moab.
Yo hice secar el vino de las cubas,
el pisador no pisa las uvas,
el grito del pisadorya no es grito de vendimia.
34 El clamor de Jesbón llega hasta Elealé; alzan la voz hasta Iahás,
desde Soar hasta Joronaim y Eglat Selisiá. Porque hasta las aguas de
Nimrim son una desolación.
35 Yo haré desaparecer de Moab –oráculo del Señor– al que sube a los
lugares altos y quema incienso a sus dioses.
36 Por eso mi corazón lanza un quejido por Moab como una flauta; mi
corazón lanza un quejido como una flauta por la gente de Quir
Jaréset. Por eso se han perdido las ganancias que habían obtenido.
37 Porque están rapadas todas las cabezas y raídas todas las barbas;
en todas las manos hay incisiones y todos llevan cilicio.
38 Sobre los techos de Moab y en sus plazas no hay más que lamentos;
porque yo he destrozado a Moab como un vaso que nadie quiere
–oráculo del Señor–.
39 ¡Cómo ha quedado deshecho! ¡Giman! ¡Con qué vergüenza Moab ha
vuelto la espalda! Moab se ha convertido en la risa y el espanto de
sus vecinos.
40 Porque así habla el Señor:
¡Miren! Él planea como un águila,
extiende sus alas hacia Moab.
41 Las ciudades son tomadas,
conquistadas las plazas fuertes.
El corazón de los valientes de Moab,en ese día,
es como el corazón de una parturienta.
42 Moab ha sido aniquilado como pueblo,
por haber desafiado al Señor.
43 ¡Pánico, fosa y red
sobre ti, habitante de Moab!
–oráculo del Señor–.
44 El que escape del pánico caerá en la fosa;
el que suba de la fosa será atrapado en la red.
Porque yo atraeré esto sobre Moab,
el año en que tengan que dar cuenta.
45 A la sombra de Jesbón se detienen
los fugitivos exhaustos,
pero sale un fuego de Jesbón
y una llama de la ciudad de Sijón;
ella devora las sienes de Moab
y el cráneo de los turbulentos.
46 ¡Ay de ti, Moab!
¡Ha perecido el pueblo de Quemós!
Porque tus hijos son llevados prisioneros,
y tus hijas al cautiverio.
47 Pero yo cambiaré la suerte de Moab,
en los días futuros –oráculo del Señor–.
Hasta aquí el juicio de Moab.
Fuente: Catholic.net