Génesis
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Capítulo 25: Génesis 25
Los otros hijos de Jacob
25 1 se casó con otra mujer, llamada Queturá, 2 y esta le dio varios
hijos: Zimrán, Iocsán, Medán, Madián, Isbac y Súaj.
3 Iocsán fue padre de Sebá y Dedán. Los descendientes de Dedán
fueron los asuritas, los letusíes y los leumíes.
4 Los hijos de Madián fueron Efá, Efer, Henoc, Abidá y Eldaá. Todos
estos son hijos de Queturá.
5 legó todos sus bienes a Isaac.
6 También hizo regalos a los hijos de sus otras mujeres, pero
mientras vivía, los apartó de su hijo Isaac, enviándolos hacia el
este, a las regiones orientales.
La muerte de Jacob
7 vivió ciento setenta y cinco años.
8 Murió a una edad muy avanzada, feliz y cargado de años, y fue a
reunirse con los suyos.
9 Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la caverna de Macpelá,
en el campo de Efrón, hijo de Sójar, el hitita, que está frente a
Mamré.
10 Es el campo que había comprado a los descendientes de Het. Allí
fueron enterrados él y su esposa Sara.
11 Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a su hijo Isaac, y este se
estableció cerca del pozo de Lajai Roí.
Los descendientes y la muerte de Ismael
12 Esta es la descendencia de Ismael –el hijo que Agar, la sirvienta
egipcia de Sara, dio a – 13 con los nombres de cada uno de sus
hijos, según el orden de su nacimiento: Nebaiot, el primogénito de
Ismael; luego Quedar, Abdeel, Mibsám, 14 Mismá, Dumá, Masá,
15
Jadad, Temá, Ietur, Nafis y Quedmá.
16 Estos son los hijos de Ismael: doce jefes de otras tantas tribus,
que dieron sus nombres al lugar donde habitaron y a sus respectivos
campamentos.
17 Ismael vivió ciento treinta y siete años. Al cabo de ellos murió,
y fue a reunirse con los suyos.
18 Sus descendientes habitaron desde Javilá de Sur, que está cerca
de Egipto, hasta Asur. Y cada uno de ellos realizó incursiones
contra todos sus hermanos.
ISAAC Y JACOB
En las tradiciones sobre la vida de los Patriarcas, Isaac no
tiene rasgos tan bien perfilados. Él aparece casi
siempre en un segundo plano, al lado de su padre o de su hijo. Todo
su destino parece estar resumido en el feliz matrimonio con Rebeca,
la esposa que el Señor le había preparado para asegurar el
cumplimiento de las promesas hechas a Jacob, el tercero de los
Patriarcas, es el prototipo del luchador astuto, ambicioso y tenaz.
La tradición lo presenta primero en la casa paterna, con su hermano
Esaú, después en Mesopotamia, junto a su suegro Labán y a sus
esposas Raquel y Lía, y luego otra vez con Esaú, en la
Transjordania. En su casa paterna, suplanta a su hermano robándole
el derecho a la primogenitura y la bendición paterna; en
Mesopotamia, acumula una enorme fortuna a expensas de su suegro.
Cuando regresa a Canaán para salvar su vida y sus bienes, lucha con
Dios cuerpo a cuerpo y lo obliga a bendecirlo. Esta bendición está
asociada a un cambio de nombre, que implica un cambio de misión en
la vida. En adelante, él no se llamará más Jacob, sino Israel,
conviertiéndose así en padre del Pueblo elegido. Más tarde, colmado
de hijos y riquezas, se radica en el centro mismo de la Tierra
prometida, entre Siquém y Betel.
En la azarosa vida de Jacob, se pone en evidencia la libertad con
que Dios elige los instrumentos para la realización de sus
designios. El misterio de la elección divina escapa a todos los
cálculos y criterios humanos, como lo recuerda san Pablo en su Carta
a los Romanos (Rom. 9. 10-13).
El nacimiento de Esaú y de Jacob
19 Esta es la descendencia de Isaac, el hijo de
Abraham.
fue padre de Isaac, 20 el cual, a los cuarenta años, se casó con
Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Padán Arám, y hermana de Labán,
el arameo.
21 Isaac oró al Señor por su esposa, que era estéril. El Señor lo
escuchó, y su esposa Rebeca quedó embarazada.
22 Como los niños se chocaban el uno contra el otro dentro de su
seno, ella exclamó: "Si las cosas tienen que ser así, ¿vale la pena
seguir viviendo?". Entonces fue a consultar al Señor, 23 y él le
respondió:
"En tu seno hay dos naciones,
dos pueblos se separan desde tus entrañas:
uno será mas fuerte que el otro,
y el mayor servirá al menor".
24 Cuando llegó el momento del parto, resultó que había mellizos en
su seno.
25 El que salió primero era rubio, y estaba todo cubierto de vello,
como si tuviera un manto de piel. A este lo llamaron Esaú.
26 Después salió su hermano, que con su mano tenía agarrado el talón
de Esaú. Por ello lo llamaron Jacob. Cuando nacieron, Isaac tenía
sesenta años.
Esaú vende su derecho de hijo
primogénito
27 Los niños crecieron. Esaú se convirtió en un hombre agreste,
experto en la caza. Jacob, en cambio, era un hombre apacible y
apegado a su carpa.
28 Isaac quería más a Esaú, porque las presas de caza eran su plato
preferido; pero Rebeca sentía más cariño por Jacob.
29 En cierta ocasión, Esaú volvió exhausto del campo, mientras Jacob
estaba preparando un guiso.
30 Esaú dijo a Jacob: "Déjame comer un poco de esa comida rojiza,
porque estoy extenuado". Fue por eso que se dio a Esaú el nombre de
Edóm.
31 Pero Jacob le respondió: "Dame antes tu derecho de hijo
primogénito".
32 "Me estoy muriendo", dijo Esaú. "¿De qué me servirá ese
derecho?".
33 Pero Jacob insistió: "Júramelo antes". Él se lo juró y le vendió
su derecho de hijo primogénito.
34 Jacob le dio entonces pan y guiso de lentejas. Esaú comió y
bebió; después se levantó y se fue. Así menospreció Esaú el derecho
que le correspondía por ser el hijo primogénito.
Fuente: Catholic.net