Oseas 6 |
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Falta de sinceridad en la conversión
1*«En
su angustia me buscarán
(diciendo):
Venid, volvámonos a Yahvé,
2pues
Él (nos) ha desgarrado, y Él nos sanará;
Él ha herido, y nos vendará.
3*Nos
devolverá la vida después de dos días,
y al tercero nos resucitará,
y viviremos en su presencia.
Conoceremos y-no desistiremos de conocer a Yahvé.
Su venida es cierta como el alba;
nos visitará como la lluvia,
como la lluvia tardía que riega la tierra».
4¿Qué
haré contigo, oh Efraím?
¿Qué haré contigo, oh Judá?
Vuestra piedad es como la nube de la mañana,
desaparece como el rocío de la madrugada.
5*Por
eso los he tajado
por medio de los profetas,
los he matado por las palabras de mi boca;
y tus castigos vendrán como relámpago.
6*Pues
misericordia quiero, y no sacrificio,
y conocimiento de Dios
más bien que holocaustos.
7Mas
ellos, como Adán han violado la alianza;
allí me han sido infieles.
8*Galaad
es una ciudad de malhechores
en que se ven huellas de sangre.
9*Y
como bandidos que acechan a los hombres,
así una banda de sacerdotes
asesina en el camino de Siquem;
verdaderamente obran la maldad.
10Cosas
horribles he visto en la casa de Israel;
allí se prostituye Efraím,
allí se contamina Israel.
11*Para
ti también, oh Judá, está preparada una siega
cuando Yo haga volver a los cautivos de mi pueblo.
*
1 s. Comentando estas palabras dice San Agustín:
“Ésta es la voz del Señor: Heriré y curaré.
Corta la podredumbre de nuestro crimen, cura el
dolor de la herida. Los médicos obran así:
hieren, cortan y curan; se arman para herir;
llevan hierro y vienen para curar.” El pueblo se
arrepiente y pide ser librado de la tribulación.
Pero le falta constancia como a todos los que
son fáciles en prometer. Véase lo que enseña el
Evangelio en Mateo 21, 28 ss.; Juan 13, 37, etc.
Dios no se contenta con ritos exteriores sino
que reclama lealtad interior antes que
observancia externa (sacrificios). Todo esto se
sintetiza en el versículo 6. La Iglesia emplea
los versículos 1-6 en la Liturgia del Viernes
Santo.
*
3 s.
Después de dos días: Véase la expresión
parecida en Lucas 13, 32. Quiere decir: dentro
de poco. Israel toma la ira de Dios como una
cosa pasajera, semejante a los fenómenos de la
naturaleza, y su bondad como una cosa fija,
análoga a las lluvias de otoño y primavera
(versículo 4) que son propias del clima
palestinense. Algunos han visto en estos dos
días, que para Dios serían como dos mil años
(Salmo 89, 4; II Pedro 3, 8), un apoyo a la idea
popular de que el siglo xx vería la conversión
de Israel (Romanos 11, 25 s.), considerando que
dos mil años vivió también Israel desde su padre
Abrahán hasta Cristo, y otros dos mil pasaron
desde Adán hasta la elección del pueblo hebreo.
Se trata, sin embargo, de meras conjeturas.
Al tercero
nos resucitará: Alude a la resurrección
espiritual del pueblo de Israel y a su
restauración. La piedad cristiana ve en esta
expresión un vaticinio de la resurrección de
Jesucristo, “y nada impide que el Espíritu
Santo, al inspirar al profeta Oseas esa fecha de
los tres días, haya querido que ella se refiera
accidentalmente al gran misterio de la Pascua
cristiana” (Fillion).
*
5. Los he
tajado: La Vulgata dice:
los he
acepillado. Son expresiones gráficas que
muestran que los profetas son instrumentos del
poder de la palabra divina. Cf. metáforas
semejantes en Isaías 11, 4; Jeremías 1, 11; 23,
29; Hebreos 4, 12, etc.
*
6. Este versículo es la clave de toda la
doctrina que el profeta quiere inculcar.
Misericordia y conocimiento de Dios son el
fundamento de la religión que los profetas
oponen al ritualismo judaico. Cf. I Reyes 15,
22; Salmo 39, 7; 49, 8; 50, 18 s.; Sabiduría 9,
10 y nota; Isaías 1, 11; Jeremías 7, 21 ss.;
Miqueas 6, 6-8. Recuérdese esta enseñanza, tan
fundamental en la espiritualidad cristiana, que
mereció ser citada dos veces por el mismo Jesús
(cf. Mateo 9, 13 y 12, 7). Sobre esto dice un
ilustre escritor: “Parece que algunos creyeran
que los santos necesitaran ser forzosamente
jorobados… ¡Cómo se castigan los hombres y cómo
son castigados! ¡Tanta buena voluntad como hay
en el mundo y en los claustros! Seguramente que
habría muchos más santos si no hubiéramos
gastado mucho nuestras energías en prácticas
inútiles de la manifestación de nuestra piedad…
Abandonémonos por medio de nuestro «Sí, Padre»
totalmente a la dirección del Señor; que Él nos
guiará de fuerza en fuerza hasta que aparezcamos
delante de Él en Sión (Salmo 83, 8)” (Graef, Ita
Pater).
*
8. Galaad,
probablemente Ramot Galaad, situado al otro lado
del Jordán. Formaba parte del reino de Israel.
Cf. 5, 8 y nota.
*
9. Alude a los sacerdotes del reino de Israel,
que al parecer asaltaban a los peregrinos del
norte (Siquem) que iban a Jerusalén a adorar
como mandaba la Ley. Cf. Jeremías 41, 1 ss.
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11. Una
siega: el castigo. Véase Jeremías 51, 33;
Joel 3, 13. También el reino de Judá ha de ser
purificado por medio del cautiverio.
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