Judit 16 |
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15 | 16 |
Cántico de Judit
1*Entonces
Judit cantó al Señor este cántico, diciendo:
2Entonad
un himno al Señor
al son de tamboriles, cantad al Señor con címbalos,
cantad en honor suyo un salmo nuevo;
ensalzad y aclamad su nombre.
3El
Señor quebranta las guerras;
Señor es su nombre.
4Él
asentó sus reales en su pueblo,
para librarnos del poder
de todos nuestros enemigos.
5Vino
Asur de los montes del Norte,
con las miríadas de su ejército;
su muchedumbre detuvo los arroyos,
y sus caballos cubrieron los valles.
6Quería
él abrasar mi país,
pasar a cuchillo mi juventud,
dar en presa mis niños,
y llevarse cautivas mis vírgenes.
7*Más
el Señor Todopoderoso le hirió,
entregándolo en manos de una mujer
que le quitó la vida.
8*Porque
no por manos de jóvenes
cayó su caudillo,
ni lo destruyeron titanes,
ni le asaltaron altos gigantes.
Judit, hija de Merarí, le derribó
con la belleza de su rostro.
9Se
quitó el hábito de su viudez,
y se vistió de gala,
para que los hijos de Israel
saltasen de alegría.
10Ungió
su rostro con perfumes,
prendió sus cabellos con el turbante,
se puso nueva estola para engañarle.
11Sus
sandalias le robaron los ojos,
su hermosura le cautivó el, corazón;
le cortó la cabeza con su mismo alfanje.
12Se
pasmaron los persas de su audacia,
y los medos de su osadía.
13Resonó
de alaridos
el campamento de los asirios,
cuando vinieron mis pobres
abrasados de sed.
14Hijos
de madres jóvenes los acuchillaron,
los mataron como a niños que huyen.
Perecieron en la batalla,
delante del Señor mi Dios.
15*Cantemos
un himno al Señor;
un himno nuevo a nuestro Dios.
16*Adonai,
Señor, Tú eres grande
y muy glorioso en tu poder;
nadie puede sobrepujarte.
17Sírvante
todas tus creaturas.
porque dijiste y fueron hechas;
enviaste tu Espíritu,
y fueron creadas;
no hay quien resista a tu voz.
18Los
montes y las aguas
se conmueven hasta los cimientos;
se derriten las peñas
como cera en tu presencia.
19Mas
los que te temen,
son grandes delante de Ti,
en todas las cosas.
20*
¡Ay de la nación
que se levante contra mi pueblo!
porque el Señor Todopoderoso
tomará de ella venganza,
la visitará en el día del juicio;
21pues
enviará fuego y gusanos
sobre sus carnes,
para que se abrasen
y sufran eternamente.
Acción de gracias en Jerusalén
22Después
de esto, conseguida la victoria, todo el pueblo fue a
Jerusalén a adorar al Señor; y luego que se purificaron,
ofrecieron todos sus holocaustos y cumplieron sus votos
y promesas. 23*Judit
ofreció, en anatema de olvido, todos los instrumentos
bélicos de Holofernes, que el pueblo le había dado, y
aquel cortinaje que ella misma había quitado de su cama.
24El pueblo se entregaba al regocijo a la
vista del Santuario, y el gozo de esta victoria se
celebró con Judit durante tres meses.
Últimos años de Judit
25Pasados
estos días, regresó cada cual a su casa. Judit fue muy
celebrada en Betulia, y era la mujer más ilustre de todo
el país de Israel. 26Porque uniendo a la
valentía la castidad, no conoció otro varón en toda su
vida, después que falleció su marido Manasés. 27En
los días de fiesta salía en público, llena de gloria.
28Permaneció en la casa de su marido ciento
cinco años, y dio la libertad a su sierva. Cuando murió
fue sepultada con su marido en Betulia, 29*llorándola
todo el pueblo por espacio de siete días. 30Durante
toda su vida y muchos años después de su muerte no hubo
quien turbase (la paz) de Israel.
31*El
día de la fiesta de esta victoria es contado por los
hebreos en el número de los días santos y es celebrado
por los judíos desde aquel tiempo hasta el presente.
*
1. Hermoso canto de victoria, más suave que el
de Débora (Jueces capítulo 5). Judit glorifica a
Dios, autor de todo bien, y anuncia el castigo
de las naciones que se levanten contra Israel
(cf. 16, 20).
*
7. En manos de una mujer, en manos de una
mujer fuerte, que San Isidoro llama “magnánima y
gloriosa, de más que varonil entereza. Por la
salud de su pueblo se puso en peligro de muerte.
Sin miedo al regio furor tronchó la cabeza al
príncipe temulento: incólume su castidad,
reportó a sus conciudadanos el triunfo de la
victoria”. San Ambrosio pondera la hazaña de
Judit con estas palabras: “La verdadera
fortaleza es la que con el ímpetu del alma vence
la índole de la naturaleza, la debilidad del
sexo, cual tuvo aquella ilustre mujer, Judit,
quien a los hombres, acobardados por el asedio,
temblando de miedo, muertos de hambre, ella sola
los defendió del enemigo, los salvó de la
muerte... Grande fue su cordura: se dispuso con
el ayuno, y conservó inmaculada su pureza.
Sobria y casta, alcanzó glorioso triunfo, y
mantuvo la libertad de su patria” (De viduis, c.
7).
*
8. Su caudillo, esto es, Holofernes. Los
titanes figuran también en la mitología
griega como una clase de gigantes.
*
15. Los versículos 15-21 se rezan en el
Breviario (Laudes de Miércoles).
*
16 ss. Adonai: uno de los nombres
divinos, que significa “mi Señor”. “Se le
comenta en los detalles que siguen, tomados de
la creación y de la conservación del Universo”
(Cardenal Gomá). Cf. Gen. 1; Salmos 32, 9; 103,
30.
*
20 s. Cf. la profecía de Joel capítulo 3.
Fuego y gusanos:
cf.
Marcos 9, 48 (Vulgata 9, 47): Aquí se
define la eternidad de las penas del infierno.
Cf. Isaías 66, 24; Apocalipsis 20, 10.
*
23. En anatema de olvido. La versión
griega dice solamente en anatema.
Anatema, en hebreo chérem: Así se llaman las
cosas consagradas exclusivamente a Dios y
destinadas a ser destruidas.
*
29. Los LXX agregan que antes de morir
distribuyó sus bienes a sus parientes y a los de
su marido.
*
31. Cf. en 9, 9; 13, 31; 16, 20, etc., cuántos
motivos tiene el pueblo judío para honrar este
Libro hermoso de Judit.
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