Iglesia Remanente

Judit 16

     

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Cántico de Judit

1*Entonces Judit cantó al Señor este cántico, diciendo:

 

2Entonad un himno al Señor

al son de tamboriles, cantad al Señor con címbalos,

cantad en honor suyo un salmo nuevo;

ensalzad y aclamad su nombre.

 

3El Señor quebranta las guerras;

Señor es su nombre.

4Él asentó sus reales en su pueblo,

para librarnos del poder

de todos nuestros enemigos.

 

5Vino Asur de los montes del Norte,

con las miríadas de su ejército;

su muchedumbre detuvo los arroyos,

y sus caballos cubrieron los valles.

 

6Quería él abrasar mi país,

pasar a cuchillo mi juventud,

dar en presa mis niños,

y llevarse cautivas mis vírgenes.

 

7*Más el Señor Todopoderoso le hirió,

entregándolo en manos de una mujer

que le quitó la vida.

8*Porque no por manos de jóvenes

cayó su caudillo,

ni lo destruyeron titanes,

ni le asaltaron altos gigantes.

 

Judit, hija de Merarí, le derribó

con la belleza de su rostro.

9Se quitó el hábito de su viudez,

y se vistió de gala,

para que los hijos de Israel

saltasen de alegría.

 

10Ungió su rostro con perfumes,

prendió sus cabellos con el turbante,

se puso nueva estola para engañarle.

11Sus sandalias le robaron los ojos,

su hermosura le cautivó el, corazón;

le cortó la cabeza con su mismo alfanje.

 

12Se pasmaron los persas de su audacia,

y los medos de su osadía.

13Resonó de alaridos

el campamento de los asirios,

cuando vinieron mis pobres

abrasados de sed.

 

14Hijos de madres jóvenes los acuchillaron,

los mataron como a niños que huyen.

Perecieron en la batalla,

delante del Señor mi Dios.

 

15*Cantemos un himno al Señor;

un himno nuevo a nuestro Dios.

16*Adonai, Señor, Tú eres grande

y muy glorioso en tu poder;

nadie puede sobrepujarte.

 

17Sírvante todas tus creaturas.

porque dijiste y fueron hechas;

enviaste tu Espíritu,

y fueron creadas;

no hay quien resista a tu voz.

 

18Los montes y las aguas

se conmueven hasta los cimientos;

se derriten las peñas

como cera en tu presencia.

19Mas los que te temen,

son grandes delante de Ti,

en todas las cosas.

 

20* ¡Ay de la nación

que se levante contra mi pueblo!

porque el Señor Todopoderoso

tomará de ella venganza,

la visitará en el día del juicio;

21pues enviará fuego y gusanos

sobre sus carnes,

para que se abrasen

y sufran eternamente.

 

Acción de gracias en Jerusalén

22Después de esto, conseguida la victoria, todo el pueblo fue a Jerusalén a adorar al Señor; y luego que se purificaron, ofrecieron todos sus holocaustos y cumplieron sus votos y promesas. 23*Judit ofreció, en anatema de olvido, todos los instrumentos bélicos de Holofernes, que el pueblo le había dado, y aquel cortinaje que ella misma había quitado de su cama. 24El pueblo se entregaba al regocijo a la vista del Santuario, y el gozo de esta victoria se celebró con Judit durante tres meses.

Últimos años de Judit

25Pasados estos días, regresó cada cual a su casa. Judit fue muy celebrada en Betulia, y era la mujer más ilustre de todo el país de Israel. 26Porque uniendo a la valentía la castidad, no conoció otro varón en toda su vida, después que falleció su marido Manasés. 27En los días de fiesta salía en público, llena de gloria. 28Permaneció en la casa de su marido ciento cinco años, y dio la libertad a su sierva. Cuando murió fue sepultada con su marido en Betulia, 29*llorándola todo el pueblo por espacio de siete días. 30Durante toda su vida y muchos años después de su muerte no hubo quien turbase (la paz) de Israel.

31*El día de la fiesta de esta victoria es contado por los hebreos en el número de los días santos y es celebrado por los judíos desde aquel tiempo hasta el presente.



* 1. Hermoso canto de victoria, más suave que el de Débora (Jueces capítulo 5). Judit glorifica a Dios, autor de todo bien, y anuncia el castigo de las naciones que se levanten contra Israel (cf. 16, 20).

* 7. En manos de una mujer, en manos de una mujer fuerte, que San Isidoro llama “magnánima y gloriosa, de más que varonil entereza. Por la salud de su pueblo se puso en peligro de muerte. Sin miedo al regio furor tronchó la cabeza al príncipe temulento: incólume su castidad, reportó a sus conciudadanos el triunfo de la victoria”. San Ambrosio pondera la hazaña de Judit con estas palabras: “La verdadera fortaleza es la que con el ímpetu del alma vence la índole de la naturaleza, la debilidad del sexo, cual tuvo aquella ilustre mujer, Judit, quien a los hombres, acobardados por el asedio, temblando de miedo, muertos de hambre, ella sola los defendió del enemigo, los salvó de la muerte... Grande fue su cordura: se dispuso con el ayuno, y conservó inmaculada su pureza. Sobria y casta, alcanzó glorioso triunfo, y mantuvo la libertad de su patria” (De viduis, c. 7).

* 8. Su caudillo, esto es, Holofernes. Los titanes figuran también en la mitología griega como una clase de gigantes.

* 15. Los versículos 15-21 se rezan en el Breviario (Laudes de Miércoles).

* 16 ss. Adonai: uno de los nombres divinos, que significa “mi Señor”. “Se le comenta en los detalles que siguen, tomados de la creación y de la conservación del Universo” (Cardenal Gomá). Cf. Gen. 1; Salmos 32, 9; 103, 30.

* 20 s. Cf. la profecía de Joel capítulo 3. Fuego y gusanos: cf. Marcos 9, 48 (Vulgata 9, 47): Aquí se define la eternidad de las penas del infierno. Cf. Isaías 66, 24; Apocalipsis 20, 10.

* 23. En anatema de olvido. La versión griega dice solamente en anatema. Anatema, en hebreo chérem: Así se llaman las cosas consagradas exclusivamente a Dios y destinadas a ser destruidas.

* 29. Los LXX agregan que antes de morir distribuyó sus bienes a sus parientes y a los de su marido.

* 31. Cf. en 9, 9; 13, 31; 16, 20, etc., cuántos motivos tiene el pueblo judío para honrar este Libro hermoso de Judit.