Ester 8 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 |
15 | 16 |
Edicto en favor de los judíos
1*Aquel
mismo día el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de
Amán, el enemigo de los judíos; y Mardoqueo fue
presentado al rey, pues Ester había dado a conocer su
parentesco. 2*Entonces
tomó el rey su anillo de sellar, que había retirado de
Amán, y lo dio a Mardoqueo. Ester, por su parte, puso a
Mardoqueo sobre la casa de Amán.
3Ester
volvió a hablar al rey y, echándose a sus pies y con
lágrimas en los ojos le rogó que frustrara la malicia de
Amán agagita y los planes que éste había tramado contra
los judíos. 4Y extendió el rey hacia Ester el
cetro de oro, de modo que Ester pudo levantarse. Y
puesta en pie delante del rey, 5dijo: “Si es
del agrado del rey y si he hallado gracia a sus ojos; si
la propuesta conviene al rey y si yo soy agradable a sus
ojos, (pido) que sean invalidadas
por
escrito las cartas inspiradas por Amán, hijo de
Hamedata, agagita, las cuales éste escribió para
exterminar a los judíos que están en todas las
provincias del rey; 6porque ¿cómo podré yo
ver el mal que ha de venir sobre mi pueblo? ¿Y cómo
podré ver el exterminio de mi raza?” 7Respondió
el rey Asuero a la reina Ester y a Mardoqueo el judío:
“He aquí que he dado la casa de Amán a Ester, y él mismo
ha sido colgado en una horca, por haber extendido su
mano contra los judíos. 8Escribid vosotros en
nombre del rey, lo que bien os parezca respecto de los
judíos, y selladlo con el anillo del rey; pues carta
escrita en nombre del rey y sellada con el anillo real
no puede ser revocada.”
9*Fueron
entonces llamados los secretarios del rey, en el mes
tercero, o sea, en el mes de Siván, el día veinte y tres
del mismo; y se escribió, conforme a todo lo que mandó
Mardoqueo, a los judíos y a los sátrapas, los
gobernadores y jefes de las provincias, desde la India
hasta Etiopía, que eran ciento veinte y siete
provincias; a cada provincia en su escritura, y a cada
pueblo en su lengua, y también a los judíos en su
escritura y lengua. 10Escribió (Mardoqueo)
en nombre del rey Asuero y puso el sello con el
anillo del rey; y envió las cartas por medio de correos
montados en caballos veloces, de las caballerizas
(del rey).
11(En estas cartas) concedía el
rey a los judíos, que en cada ciudad se reuniesen para
defender su vida y para destruir, matar y exterminar,
con niños y mujeres, a cualquier gente armada de
cualquier pueblo o provincia que los atacase, y también
para saquear sus bienes,
12(y
todo esto) en un mismo día en todas las provincias
del rey Asuero: el trece del mes duodécimo, que es el
mes de Adar.
13*Copia
de esta carta había de publicarse como edicto en cada
una de las provincias, de manera que todos los pueblos
supieran que los judíos aquel día estuviesen preparados
para vengarse de sus enemigos. 14Los correos
montados en caballos veloces partieron inmediatamente y
a toda prisa, según la orden del rey. El edicto fue
publicado también en Susa, la capital.
Júbilo entre los judíos
15Mardoqueo
salió de la presencia del rey, con traje real de color
de jacinto y blanco, con una gran corona de oro y un
manto de lino fino y de púrpura; y la ciudad de Susa
rebosaba de alborozo y alegría, 16ya que para
los judíos había luz y alegría y gozo y honra.
17*En
cada provincia y en cada ciudad, dondequiera que llegaba
la orden del rey y su edicto, hubo júbilo y alegría para
los judíos, banquetes y fiestas. Y muchos de entre los
pueblos del país se hicieron judíos; porque había caído
sobre ellos el temor de los judíos.
*
1 ss. Las grandes pruebas de magnanimidad que
aquí veremos, son tanto más sorprendentes y
providenciales, cuanto que el rey Jerjes I,
según testimonio de Herodoto y de Séneca, fue
célebre por sus crueldades, vicios y
extravagancias. Hizo cortar en pedazos el hijo
de Pitio, quien mucho le había ayudado, y cuando
una tormenta destruyó un puente que había
mandado hacer sobre el Helesponto, condenó a
muerte al constructor y ordenó que se castigara
al mar con azotes. Véase 15, 10 ss.
*
2. La entrega del anillo de sellar a
Mardoqueo equivale a su nombramiento como
sucesor de Amán.
*
9. El mes de Siván corresponde en nuestro
calendario a mayo-junio. Como el 13 del mes
duodécimo era el día fijado para el exterminio
de los judíos, faltaban ocho o nueve meses, poco
tiempo para la promulgación, dada la gran
extensión del reino.
*
13. Después de este versículo debe leerse el
suplemento capítulo 16, 1-24. que contiene el
edicto.
*
17. Había caído sobre ellos el temor de los
judíos:
“Los judíos son el pueblo más temido, el
más odiado y el más perseguido entre todos, hoy
día como en tiempo de Asuero.” Si a pesar de
ello no perecieron, es porque la Providencia,
mejor dicho, la divina misericordia, los ha
conservado y reservado para una misión final,
como lo veremos en Romanos capítulo 11. Cf. 9,
2.
|