2 Reyes 9 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 |
15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 |
22 | 23 | 24 | 25 |
Jehú ungido rey de Israel
1El
profeta Eliseo llamó a uno de los discípulos de los
profetas, y le dijo: “Cíñete los lomos, toma esta redoma
de óleo en tu mano y anda a Ramot-Galaad. 2Llegado
allá buscaras a Jehú, hijo de Josafat; hijo de Namsi; y
luego que entres lo invitarás que se levante de en medio
de sus compañeros, y lo llevarás a un aposento retirado.
3Allí tomarás la redoma de óleo y lo
derramarás sobre su cabeza, diciendo: Así dice Yahvé:
«Yo te unjo por rey de Israel.» Después abrirás la
puerta y huirás sin tardar.”
4Partió,
pues, el joven, criado del profeta, para Ramot-Galaad;
5y llegado que hubo, vio a los jefes del
ejército reunidos y dijo: “Tengo que decirte una
palabra, oh jefe.” Preguntó Jehú: “¿A quién de todos
nosotros?” Respondió: “A ti, oh jefe.” Entonces se
levantó (Jehú), y entró en la casa; y el
(joven) derramó sobre su cabeza el óleo y le dijo:
“Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Yo te unjo por rey
sobre el pueblo de Yahvé, sobre Israel. 7Tú
destruirás la casa de Acab, tu señor, y Yo vengaré en
Jezabel la sangre de mis siervos los profetas y la
sangre de todos los siervos de Yahvé. 8*Perecerá
toda la casa de Acab; exterminaré de
(la casa de)
Acab a todos los varones, tanto a los esclavos como a
los libres en Israel, trataré la casa de Acab como la
casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de
Baasá, hijo de Ahías. 10Y a Jezabel la
comerán los perros en el campo de Jesreel, y no habrá
nadie quien la entierre.” Dicho esto abrió la puerta y
echó a huir.
11Jehú
volvió adonde estaban los siervos de su señor; y uno le
preguntó: “¿Va (todo) bien? ¿Para qué vino a verte ese
loco?” Entonces les dijo: “Vosotros conocéis ya a ese
hombre y lo que suele hablar.” 12Dijeron
ellos: “De ninguna manera. ¡Cuéntanoslo!” Y él
respondió: “De tal y tal manera habló conmigo diciendo:
Así dice Yahvé: «Yo te unjo por rey de Israel.»” 13*Entonces
ellos se apresuraron a tomar cada uno su vestido, y
poniéndolo debajo de él, sobre el macizo de las gradas,
tocaron las trompetas y gritaron: “¡Jehú es rey!”
Muerte de Joram y Ococías
14*Conspiró,
pues, Jehú, hijo de Josafat, hijo de Namsi, contra
Joram. Ahora bien, Joram, y con él todo Israel, había
defendido a Ramat-Galaad contra Hazael, rey de Siria;
15y el rey Joram habíase vuelto para curarse
en Jesreel de las heridas que los sirios le habían
infligido en el combate contra Hazael, rey de Siria.
Dijo, pues, Jehú: “Si os parece bien, no salga ninguno
furtivamente de la ciudad, para llevar la noticia a
Jesreel.” 16Montó luego Jehú en su carro y
partió para Jesreel; porque Joram estaba allí enfermo y
Ococías, rey de Judá, había bajado a ver a Joram.
17Cuando
el atalaya que estaba sobre la torre de Jesreel divisó
la tropa de Jehú, dijo: “Estoy viendo una tropa.” Y
mandó Joram: “Toma un jinete y envíalo al encuentro para
preguntar: « ¿Es pacífica (tu venida)?» 18*Fue,
pues, un jinete al encuentro
(de Jehú), y
dijo: “Así dice el rey: « ¿Es pacífica (tu venida)?»”
Respondió Jehú: “¿Que te importa a ti si es pacífica?
Ponte en pos de mí.” El atalaya dio aviso, diciendo: “El
mensajero ha llegado hasta ellos, mas no vuelve.”
19Envió
(Joram) otro jinete, que llegado a ellos, dijo: “Así
dice el rey: « ¿Es pacifica
(tu venida)?»” Contestó Jehú: “¿Qué te importa a ti si es pacífica?
Ponte en pos de mí.” 20El atalaya avisó,
diciendo: “Ha llegado hasta ellos, mas no vuelve; y la
manera de manejar el carro es como la de Jehú, hijo de
Namsi, pues maneja con ímpetu.”
21Entonces
dijo Joram: “¡Engancha!” Engancharon su carro; y
salieron Joram, rey de Israel, y Ococías, rey de Judá,
cada uno en su carro, yendo al encuentro de Jehú, y le
encontraron en el campo de Nabot de Jesreel. 22*Cuando
Joram vio a Jehú, le dijo: “¿Paz, Jehú?” El cual
respondió: “¿Qué paz, mientras duren las fornicaciones
de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías?” 23Joram
dio vuelta y echó a huir, y dijo a Ococías: “¡Traición,
Ococías!” 24Pero Jehú asió con su mano el
arco, e hirió a Joram entre las espaldas. La flecha le
salió por el corazón, y cayó muerto en su carro. 25*Y
dijo (Jehú) a Bidcar, capitán suyo: “Tómalo y arrójalo en el campo de
Nabot de Jesreel; pues acuérdate de que cuando yo y tú
íbamos juntos a caballo tras Acab, su padre, Yahvé
fulminó contra él esta sentencia: 26*«Yo
he visto ayer la sangre de Nabot y la de sus hijos, dice
Yahvé; y te lo voy a pagar en este mismo campo, dice
Yahvé.» Ahora, pues, tómalo y arrójalo en este campo,
conforme a la palabra de Yahvé.”
27*Al
ver esto Ococías, rey de Judá, echó a huir por el camino
de la casa del huerto. Pero Jehú lo persiguió y dijo:
“¡Herid también a éste en el carro!”
(Así sucedió)
en la subida de Gur, que está cerca de Jibleam, pero
siguió huyendo hasta Megiddó, donde murió. 28Sus
siervos lo llevaron en un carro a Jerusalén, y lo
sepultaron en su sepulcro, junto con sus padres, en la
ciudad de David. 29Ococías había comenzado a
reinar sobre Judá el año undécimo de Joram, hijo de
Acab.
Fin de Jezabel
30*Después
entró Jehú en Jesreel. Cuando Jezabel lo supo se pintó
los ojos con estibio, se adornó la cabeza y se asomó a
la ventana. 31*Y
al entrar Jehú por la puerta, le gritó: “¿Le ha ido bien
a Zambrí, que mató a su señor?” 32Más él,
alzando el rostro hacia la ventana, dijo: “¿Quién es de
mi partido; quién?” Y miraron hacia él dos o tres
eunucos, 33a los cuales ordenó: “¡Arrojadla
abajo!” La arrojaron, y su sangre salpicó el muro y los
caballos. Y el mismo la holló. 34*Luego
entró y después de haber comido y bebido, dijo: “Mirad
por esa maldita y dadle sepultura, que al fin es hija de
rey.” 35Fueron, pues, para enterrarla, pero
no hallaron de ella más que la calavera, los pies y las
palmas de las manos. 36Volvieron y le dieron
de ello noticia. Entonces él dijo: “Palabra de Yahvé es
ésta, que Él pronunció por boca de su siervo Elías
tesbita, diciendo: «En el campo de Jesreel comerán los
perros la carne de Jezabel. 37Y será el
cadáver de Jezabel como estiércol sobre la superficie de
la tierra, en el campo de Jesreel; de suerte que no
dirán más: ¡Ésta es Jezabel!»”
*
8. Todos
los varones: Cf. I Reyes 25, 22 y nota; III
Reyes 14, 10; 16, 11; 21, 21.
*
13. El cambio de opinión de los capitanes se
debe a la palabra del profeta. Antes, cuando no
comprendían su actitud, lo consideraban como
mentecato; ahora se dan cuenta que se trata de
una cosa que viene de Dios.
Sobre el
macizo de las gradas. Vulgata:
a
semejanza de un tribunal. La escena tiene
semejanza con la del domingo de Ramos, cuando la
gente aclamara a Jesús (cf. Mateo 21, 8; Juan
12, 13).
*
14 s. Cf. 8, 28 s. El versículo 16 es la
continuación del versículo 13.
*
18. ¿Es
pacífica tu venida? El texto hebreo dice
solamente
¿Paz?, lo cual puede significar también: ¿va todo bien?
*
22. Las
fornicaciones: en el lenguaje bíblico: la
idolatría.
*
25.
Sentencia, literalmente
carga.
Así se llama en hebreo la profecía conminatoria
de III Reyes 21, 21 ss.
*
26. Como se desprende de aquí, fueron matados
también los hijos de Nabot, probablemente para
que no pudieran ser vengadores del asesinato de
su padre. Acab y Jezabel quisieron asegurarse en
el trono, eliminando a todo posible vengador. Lo
mismo hace ahora Jehú, extirpando a todo el
linaje de Acab y Jezabel (cf. cap. 10).
*
27. Casa
del huerto: tal vez nombre de una localidad,
idéntica según parece con
En Gannim,
hoy día Dchenin.
*
30. Jezabel muestra cierta grandeza. Sabiendo
que todo está perdido, se pinta los ojos y se
adorna para morir como reina. Quizás esperaba
con ello impresionar a Jehú y evitar la muerte
que el profeta le había amenazado (III Reyes 21,
23).
*
31. Jezabel compara irónicamente a Jehú con
Zambrí, que destronó a su señor y sobrevivió a
su victoria siete días (III Reyes 16, 9 ss.).
*
34. El inexorable ejecutor de la justicia divina
quiere ser generoso con la muerta, porque era
hija de rey. Jezabel era hija del rey de Tiro,
mujer del rey Acab de Israel, madre de Joram,
rey de Israel, suegra de Joram, rey de Judá, y
abuela de Ococías, rey de Judá.
|