Malaquías 4 |
1 | 2 | 3 | 4 |
Triunfo de los justos
1*Pues
mirad que viene aquel día que arderá como un horno. Todos
los soberbios, y todos los obradores de iniquidad, serán
como paja; porque aquel día que viene los abrasará, dice
Yahvé de los ejércitos, sin dejar de ellos ni raíz ni rama.
2Mas para vosotros que teméis mi Nombre, se
levantará el Sol de justicia, que en sus alas traerá la
salvación; y saldréis vosotros, y saltaréis como terneros
(que salen) del
establo. 3*Y
pisotearéis a los impíos, pues serán como ceniza debajo de
las plantas de vuestros pies, en aquel día que Yo preparo,
dice Yahvé de los ejércitos.
4Acordaos
de la Ley de Moisés, mi siervo,
a
quien intimé en el Horeb mandamientos
y
preceptos para todo Israel.
Retorno de Elías
5*He
aquí que os enviaré al profeta Elías,
antes que venga el día grande
y
tremendo de Yahvé.
6El
convertirá el corazón de los padres a los hijos,
y
el corazón de los hijos a los padres;
no
sea que Yo viniendo
hiera la tierra con el anatema.
*
1. El texto hebreo incorpora estos seis versículos
al capítulo 3, con los números 19-24.
Aquel día:
el día del juicio, el cual será como un fuego en que
los pecadores son quemados como estopa y paja.
Palabras semejantes emplea el Precursor en Mateo 3,
12 y Lucas 3, 17. Para los justos, en cambio, nacerá
el sol de justicia (versículo 2), que es Cristo. La
exégesis católica siempre ha reconocido en este
pasaje al divino Juez para hacer justicia a los
justos. Gramática concuerda este pasaje con Isaías
60, 19; Lucas 1, 78 s.; II Pedro 1, 19; Zacarías 3,
8: 6, 12.
*
3. Pisotearéis a los impíos: Es una cosa
notable que según San Judas (Judas 14) ya Enoc
profetizó esta venida del Mesías en gloria y con sus
santos, es decir, la segunda venida, para este
juicio terrible. Véase Salmo 149, 7 9 y notas.
*
5. El día grande y tremendo:
así se distingue esta venida de Elías en
persona (para preparar el pueblo a la Parusía
del Señor; cf. Mateo 17, 11; Marcos 9, 11 ss.;
Eclesiástico 48, 1 ss.; Apocalipsis 11, 3) de la
venida de San Juan Bautista “con el espíritu y la
virtud de Elías” (cf. 3, 1) como precursor de Jesús
en su primera venida (cf. Isaías 40, 3 ss. y nota),
cuando “los suyos no lo recibieron” (Juan 1, 11).
Cf. IV Reyes 2, 11 y nota; Mateo 11, 14; Lucas 1,
17. Convertirá el corazón, etc. La labor de
Elías consistirá, dice Crampón, en “llevar a sus
contemporáneos a la piedad de los días antiguos y a
la imitación de los padres y patriarcas”.
|