Coronilla a la Divina Misericordia |
Palabras
de Jesús
Misericordioso a Santa Faustina sobre la coronilla y
como rezarla El
viernes 13 de septiembre de 1935, el Señor le reveló a
santa Faustina un poderoso medio para obtener la
misericordia de Dios para el mundo. Ella lo escribe así:
En la noche, cuando estaba en mi celda, vi un Ángel que
era el ejecutor de la justicia de Dios. Estaba vestido
con una túnica brillante, su cara gloriosamente
iluminada y una nube bajo sus pies. En sus manos tenía
truenos y relámpagos. Cuando vi las señales de la ira
divina, con las cuales cierto país de la tierra sería
castigado de una manera particular, imploraba al Ángel,
pero noté enseguida que mis plegarias eran impotentes
contra la ira de Dios ... En el mismo momento vi a la
"Santísima Trinidad", que irradiaba Majestad y Santidad
incomparables. Al mismo tiempo oí interiormente
palabras, con las cuales empecé a implorar
fervorosamente por la salvación del mundo. Y ¡Oh
milagro! el Ángel era impotente contra esta oración y no
podía ejecutar el justo castigo. Las palabras con las
que imploraba la misericordia de Dios eran las
siguientes: "Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre,
el Alma
y la Divinidad
de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo por
nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su
dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del
mundo entero.
"Cada
vez que entres en la capilla, inmediatamente recita la
oración que te enseñé ayer". Reza
incesantemente esta coronilla que te he enseñado.
Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la
hora de la muerte" (Diario,687) "A las
almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las
envolverá en vida y especialmente a la hora de la
muerte" (Diario,754) "Oh,
qué gracias más grandes concederé a las almas que recen
esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se
enternecen por quienes rezan esta coronilla"
(Diario,848)
"Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los
moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma
agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador
misericordioso" (Diario,1541)
Esta es la coronilla que Jesús le pidió a santa Faustina
introducir a su comunidad y al mundo entero. En 1936, el
Padre Miguel Sopocko hizo imprimir esta corona (en la
Editorial Cebolski en Cracovia) en el reverso de la
estampa con la imagen de la Divina Misericordia que
Eugenio Kasimierwsko pintó.
Como rezar la "coronilla" a la Divina Misericordia
(Usando un Rosario común)
† Señal de la Cruz: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús dijo a Sor Faustina (1,
197): Rezarás este rosario de la siguiente forma:
Primero, dirás un PADRENUESTRO, un AVEMARÍA y un CREDO
Un Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en
la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de
cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación, y líbranos del mal.
Un Ave María Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Un Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de
la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde
allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección
de la carne y la vida eterna.
Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRENUESTRO,
dirás las siguientes palabras:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor
Jesucristo,
En las cuentas del AVEMARÍA,
dirás las siguientes palabras:
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y
del mundo entero.
Para
terminar, díganse tres veces estas palabras:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero.
Oración
con que generalmente se concluye la coronilla:
Oh sangre y agua que brotaron del Corazón de Jesús como
manantial de misericordia para nosotros,
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