Iglesia Remanente

Cantar de los Cantares 6

   

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Esposa

1*Mi amado bajó a su jardín,

a las eras de bálsamo,

para pastorear en los jardines,

y juntar azucenas.

2*Yo soy de mi amado;

y mi amado es mío,

el pastor entre azucenas.

Esposo

3*Hermosa eres, amiga mía, como Tirsá,

amable como Jerusalén,

temible como batallones de guerra.

4*Aparta de mí tus ojos,

porque ellos me conturban.

Es tu cabellera,

como una manada de cabras

que va por las laderas de Galaad.

5Tus dientes son como un rebaño de ovejas

que suben del lavadero,

todas con crías gemelas,

y no hay entre ellas una estéril.

6Como mitades de granada son tus mejillas,

detrás de tu velo.

7*Sesenta son las reinas,

ochenta las concubinas,

e innumerables las doncellas.

8Pero una es mi paloma, mi perfecta;

única para su madre,

la predilecta de aquella que la engendró.

Las jóvenes la vieron,

y la proclamaron dichosa;

la vieron las reinas y concubinas,

y la alabaron.

Coro

9* ¿Quién es ésta que avanza

como la aurora,

hermosa como la luna,

pura como el sol,

temible como batallones de guerra?

Esposa

10*He bajado al nogueral,

para mirar las flores del valle,

para ver si ha brotado la vid,

si florecen los granados.

11*No reconozco mi alma;

¡me ha puesto en los carros de Aminadib!

Coro

12*¡Vuelve, vuelve, Sulamita!

¡Vuelve, vuelve, para que te miremos!



* 1. Pastorear: así también Ricciotti, Vaccari, Crampón, etc. La Vulgata dice a la inversa: apacentarse. Otros: recrearse. Consideramos más exacta nuestra versión, que podría referirse al actual período o dispensación evangélica, en que Jesús “Pastor y Obispo de nuestras almas” (I Pedro, 2, 25; Hebreos 13, 20; Juan 10, 11), nos apacienta con los ricos manjares de la gracia (Juan 1, 16 s.), y dones del Espíritu Santo, que Él nos conquistó con los méritos de su vida y de su muerte (Juan 7, 38 s.), y junta azucenas, esto es, va reuniendo en uno a los hijos de Dios (Juan 11, 52). Por otra parte, el sentido del texto vulgata: .alimentarse, concordaría con el contexto de 4, 16 y 5, 1.

* 2. Véase 2, 16; 4, 1; 5, 6; 7, 11; 8, 5 y notas. Es, en mística, el matrimonio espiritual (II Corintios 11, 2; Gálatas 2, 20), y, en escatología, la consumación de la unidad, semejante a la de Jesús con el Padre (Juan 17, 22 ss.). “En vano soñarán los poetas una plenitud de unión entre el Creador y la creatura, como ésta que nos asegura nuestra fe y que desde ahora poseemos «en esperanza». Es misterio propio de la naturaleza divina, que desafía y supera todas las audacias de la imaginación, y que sería increíble si Él no lo revelase. ¿Qué atractivos puede hallar Él en nosotros? ¡Y sin embargo, al remediar el pecado de Adán, en vez de rechazarnos de su intimidad (mirabilius reformasti) buscó un pretexto para unirnos del todo a Él, como si no pudiese vivir sin nosotros!”

* 3. Temible (cf. versículo 9). Crampón traduce: pero terrible, lo cual destaca el contraste con lo anterior, y podría quizá referirse a esa característica de dura cerviz que la Escritura señala frecuentemente en Israel (Éxodo 32, 9; Deuteronomio 9, 6 y passim; Isaías 48, 4, etc.). La referencia al pueblo hebreo parece acentuarse especialmente en este verso, pues Tirsá fue (con Siquem y Samaría) la segunda de las tres capitales sucesivas del reino de Israel (las diez tribus del norte), y Jerusalén era la capital del reino de Judá. Entre ambas representan, pues, la totalidad del pueblo escogido (cf. Jeremías 3, 18). Según Nácar-Colunga se trataría aquí de Israel ya purificado y “hermoseado con la santidad y la justicia de su Dios, según que los profetas anunciaban para la época mesiánica”. Otros, como Scío, suponen que el último hemistiquio significa que la Esposa tiene enemigos y ha de estar siempre lista para el combate. Sobre el elogio de la Esposa, véase 4, 1 ss.

* 4. Me conturban: literalmente: me confunden, es decir, me encantan demasiado (cf. 4. 9).

* 7. Sesenta, etc.: expresión que corresponde a las costumbres reales en aquellos tiempos de poligamia, como la practicaba Salomón (cf. II Reyes 15, 16; III Reyes 11, 2 s.). Se ve aquí la preferencia de Dios por Israel, escogido entre todos los pueblos (Deuteronomio 7, 6-8). El Salmo 44 ofrece un cuadro análogo de la preferida entre muchas doncellas, por lo cual se ha visto en él la llave del Cantar en cuanto presenta anticipadamente la cena de las Bodas del Cordero. Concubinas; es decir esposas de segunda categoría. “Pero esto no pertenece más que a la figura, pues el autor sagrado nos describe las bellezas del Israel de Dios en comparación de las demás naciones, que serán admitidas a participar de los amores del Mesías. El Salmo 44, 10 ss. había ya hecho uso de la misma imagen” (Nácar-Colunga).

* 9. Avanza: Otros: tiende la vista. Algunos ponen este verso en boca del Esposo. Según otros, siguiendo el sentido del versículo anterior. El coro, al ver acercarse a los Esposos, prorrumpe en expresiones de admiración a la belleza de la Esposa. Ella les responde con algo que parece referirse a la inauguración del Reino mesiánico, la Iglesia, cuya belleza es comparada a la aurora y a la luna; pues así como éstas reciben su luz mediante el sol, así la belleza de la Iglesia proviene del sol Jesucristo.

* 10. He bajado, etc.: Según algunos, estas palabras serían del Esposo. Pero ellas no tienen aquí el sentido de dominación que vemos en 5, 1, donde se repite insistentemente el posesivo: mi jardín, mi mirra, etc. Parece más exacto ver aquí la respuesta de la Esposa al versículo 9. Vaccari la interpreta diciendo: “la Sulamita protesta que no ama la fastuosa vida de corte y prefiere los simples y puros goces de su nativa campiña (véase 1, 8; 4, 16; 5, 1). En su transporte de entusiasmo, ella corre veloz (versículo 11) como los carros de Aminadib (Vulgata: Aminadab), nombre simbólico que significa: «mi pueblo es voluntario», o sea, celoso por el honor de su Dios (véase Jueces 5, 2 y 9; Éxodo 35, 5, 22 y 29)”. Puede verse también Oseas 3, 5 y Salmo 125, 1, que coincidirían con el sentido profético expresado por Nácar-Colunga, quien compara este pasaje con Isaías 43, 5 ss.; 49, 22 s.; 60, 8 s.; 66, 18 ss. y Baruc 4, 37 ss., y añade: “Se habla de la vuelta de Israel de su cautiverio, ayudado por los mismos gentiles que lo tienen a gran honor, maravillados como están de ver las grandezas de Yahvé sobre su pueblo, y deseosos de tener parte en ellas”. Véase Isaías 66, 20.

* 11. Mi alma: Algunos traducen amor o deseo en vez de alma. Se trataría de ese gozo que pone a Israel fuera de sí al sentirse objeto de tantos favores gratuitos, es decir, por pura bondad de Dios (véase Jeremías 30, 13 y nota). El mismo gozo expresa el Salmista en el Salmo 125, 1, diciendo que parece un sueño. Buscando en este pasaje un sentido -místico lo comenta San Juan de la Cruz de esta manera: “Está el alma en este puesto en cierta manera como Adán en la inocencia, que no sabía qué cosa era mal; porque está tan inocente, que no entiende el mal ni cosa juzga a mal.”

* 12. Algunos ponen este versículo en 6, 13. La Vulgata se retrasa también en un versículo durante todo este capítulo. Vuelve: según otros: detente.