2 CORINTIOS 9 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 07 |
08 | 09 | 10 | 11 | 12 | 13 |
Preparativos para la colecta.
1
Respecto al socorro en favor de los
santos no necesito escribiros*.
2
Pues conozco vuestra prontitud de ánimo, por la cual
me glorío de vosotros entre los
macedonios (diciéndoles),
que Acaya*
está ya pronta desde el año pasado, y vuestro celo ha
estimulado a muchísimos.
3 Envío, empero, a
los hermanos, para que nuestra gloria acerca de vosotros no
quede vana en este punto y para que, según he dicho, estéis
preparados;
4 no sea que si
vinieren conmigo macedonios y os hallaren desprevenidos,
tengamos nosotros –por no decir vosotros– que avergonzarnos
en esta materia.
5 Tuve, pues, por
necesario rogar a los hermanos que se adelantasen en ir a
vosotros, y preparasen de antemano vuestra bendición ya
prometida, de manera que esté a punto como bendición y no
como avaricia.
Dador alegre ama Dios.
6
Pues digo: El que siembra con mezquindad,
con mezquindad cosechará, y el que siembra en bendiciones,
bendiciones recogerá.
7
Haga cada cual según tiene determinado en su corazón,
no de mala gana, ni por fuerza; porque dador alegre ama Dios*.
8 Y poderoso es
Dios para hacer abundar sobre vosotros toda gracia a fin de
que, teniendo siempre todo lo suficiente en todo, os quede
abundantemente para toda obra buena*,
9 según está
escrito: “Desparramó, dando a los pobres; su justicia
permanece para siempre”*.
10 Y el que
suministra semilla al que siembra, dará también pan para
alimento, y multiplicará vuestra sementera y acrecentará los
frutos de vuestra justicia,
11 de modo que seáis en todo enriquecidos para toda liberalidad, la cual
por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios.
12 Porque el ministerio de esta oblación no sólo remedia las necesidades
de los santos, sino que también redunda en copiosas acciones
de gracias a Dios*.
13 Pues al
experimentar este servicio glorifican a Dios por la
obediencia que profesáis al Evangelio de Cristo, y por la
liberalidad con que comunicáis lo vuestro a ellos y a todos.
14 Y ellos, a su vez, ruegan por vosotros, amándoos
ardientemente a causa de la sobreexcelente gracia de Dios
derramada sobre vosotros.
15 ¡Gracias a Dios por su inefable don!
1. Delicada fórmula
que muestra cuánto confía el Apóstol en la fidelidad
de los hijos que había engendrado por el Evangelio,
lo cual no le impide hablarles con toda franqueza
(v. 3 ss.).
2.
Acaya:
nombre de la
provincia cuya capital era Corinto.
7. En 1 Co. 13, 3 ha
mostrado el Apóstol que sin el
amor
nada valen
las obras. El que ama da con gusto, porque está
deseando dar (Flm. 14; Hb. 13, 17; Si. 35, 11). “Si
podéis dar, dad; si no podéis mostraos afables. Dios
recompensa la bondad de corazón del que nada tiene
que dar. Nadie diga, pues, que no tiene; la caridad
no necesita bolsa” (S. Agustín) Cf. 12, 15; Rm. 12,
8 y nota.
12.
La
gratitud
más agradable a Dios consiste en glorificarle a Él
que es el Padre de quien proceden todos los bienes
(St. 1, 17). No es cristiana la costumbre
de colocar placas recordatorias para honrar a los
hombres que han hecho obras de beneficencia, puesto
que el honor sólo ha de ser para Dios (Sal. 148, 13
y nota). Por lo demás, lejos de favorecerles se les
hace el mayor daño, pues Jesús enseña que el que
buscó y aceptó aplauso ya tuvo su recompensa y no
tendrá otra (Mt. 6, 1-5).
|